martes, 3 de diciembre de 2013

Polímeros Fotosensibles

Grabado solar…
Por Carmen Alarcón Collignon

Para entender los polímeros fotosensibles primero debemos conocer lo que son, no desde su fórmula industrial, sino desde la utilidad que para la gráfica han representado en las últimas décadas, saber que están formados por un material que al ser expuesto a los rayos de luz ultravioleta experimentan un cambio físico en respuesta a una reacción química de los polímeros a la luz UV, de ahí su nombre; fotopolímeros. Los cambios de su estructura hacen que los monómeros de los que está compuesta la película cuándo son expuestos a la luz solar endurezcan sus moléculas, se polimericen. Al ser la luz UV el reactivo que provoca la polimerización en la placa tenemos un costo muy bajo en los  procedimientos del grabado. Para utilizar estas láminas es indispensable conocer la forma en que la luz incide la placa, saber que los rayos de luz se proyectan en línea recta y producen el cambio en la estructura de los monómeros sólo donde reciben la luz, es necesario conocer el proceso a través de la prueba y el error, ya que cada filme, película o placa sensibilizada o recubierta de fotopolímeros tienen su tiempo de exposición, así como su proceso de revelado; decimos que los fotopolímeros pueden dividirse en dos grupos, esto se entiende así, los que tienen un cambio fotofísico y los que cambian su estructura, como ejemplo del primero tenemos una lámina Directo a Placa que es fotosensible, al exponerse a la luz, su capa de monómeros cambia de color en respuesta a la exposición, se polimeriza, sin embargo esta placa necesita de un químico específico  para fijar la imagen en ella, esto es similar a lo  que sucede con la fotografía; sin embargo el otro efecto, el fotoquímico consiste en el cambio a un estado sólido de la capa de monómeros fotosensibles que recubren la placa, lo que se conoce como la polimerización.
En la fotografía los monómeros fotosensibles al recibir la luz UV, logran el cambio fotofísico (cromático) y forman la imagen que ha sido grabada con luz en la película cubierta de la emulsión fotosensible, convirtiéndose en polímeros. En el grabado con láminas o filmes de fotopolímero vamos a recurrir al proceso en el que la polimerización cambia la estructura de los monómeros endureciéndolos.
Los polímeros fotosensibles tienen distintas aplicaciones en la gráfica artística, nos permiten realizar placas de grabado en relieve en las que la imagen será entintada con rodillo, también podemos hacer aguatintas y aguafuertes y el consabido intaglio con las placas o las películas de fotopolímeros; son material indispensable para el fotograbado moderno. Estas planchas se han utilizado en las artes gráficas industriales desde hace más de medio siglo, el primer uso que se les dio fue para las prensas tipográficas, evitando así el uso del plomo tan nocivo para la salud, así mismo se uso también para el procedimiento conocido como flexografía, que es el método que se usa para hacer los clisés para la impresión flexible de empaques o similares, también han sido de gran utilidad para la tampografía, se sigue utilizando para todos estos procedimientos y muchos más en la actualidad. También debo anotar que la película o filme de fotopolímero o el fotopolímero líquido se ha utilizado desde hace largo tiempo en la serigrafía para revelar en la seda la imagen a estampar.
Las láminas de fotopolímeros generalmente traen un soporte de acero, también el sustrato puede ser una lámina de mica o acetato recubierto por una capa de material fotosensible que suele tener distintos espesores según el uso que se le vaya a dar, vienen protegidas con un acetato transparente que debe retirarse cuando se van a utilizar, están resguardadas por plástico negro que no permite el paso de la luz, el almacenaje de estas placas requiere condiciones de determinada humedad, así como un lugar oscuro. Cuando realizamos un trabajo de gráfica en estas planchas debemos considerar que las partes expuestas a la luz solar se endurecerán, polimerizándose al unir sus moléculas, las que no reciban la luz ultra violeta permanecerán sin cambios, como monómeros. Al lavar con agua corriente la placa, los monómeros se disuelven en el agua y permanecen sólo los polímeros (endurecidos).
Para usar en el taller las placas de fotopolímeros, debemos tener un patio con mucho sol o una insoladora UV, una tina para lavar las planchas y una secadora de aire. Sí queremos hacer intaglio o aguatinta debemos tener también una o dos tramas (acetato impreso o fotolito con una trama estocástica). Existen diferentes marcas de lámina de fotopolímero en el mercado, cada una de las distintas marcas que hay tienen sus peculiaridades, las hay que disuelven los monómeros en alcohol o las que lo hacen en agua, cada marca tiene sus tiempos de exposición y de curado (es el tiempo que debe exponerse la placa ya revelada para que termine de endurecerse), también debemos tomar en cuenta que cada marca de lámina tiene distinta escala de grises, la mayoría logra entre 14 y 16 en la escala de grises de Kodak.
Para empezar a trabajar un grabado con estas láminas, debemos realizar el diseño, se puede dibujar en cualquier hoja de papel con cualquier material, hacer aguadas, tonos sólidos, lápices de grafito o grasos, gises, acuarelas, acrílicos, etc., hecho el diseño lo imprimimos en un fotolito o acetato, también podemos trabajar directamente en el acetato con “Rojo opaco”, marcadores, bolígrafos, etc…
continuará…