Planografía
Por Carmen Alarcón Collignon
En el taller de calcografía podemos realizar un sinnúmero de técnicas y procesos experimentales que enriquecen la creatividad y estimulan la imaginación de cualquier artista, al grabador le acrecientan los conocimientos gráficos; de tal suerte que el proceso litográfico es posible realizarlo con éxito en el taller de calcografía e imprimirlo sin necesidad de poseer una prensa litográfica; esto es posible gracias a las láminas pre-graneadas, pre-sensibilizadas, a las placas de poliéster para elaborar offset, etc. Lo que hoy me interesa abordar es el proceso litográfico, éste es un procedimiento conocido dentro de las técnicas planográficas, cabe mencionar que las características de una matriz litográfica son la creación de ésta por medio de un proceso químico que forme zonas de impresión y deje otras limpias, zonas en blanco que repelen la tinta base aceite; la litografía es una técnica que se fundamenta en el rechazo del agua y la grasa, sin embargo debo anotar que en los últimos años ha tenido avances importantes en cuanto a nuevos productos y técnicas en los que se encuentra la litografía sin agua, método en el que se emplea el silicón líquido y la capacidad de este de rechazar la tinta de impresión para elaborar la matiz litográfica, se requiere del uso de una solución humectante para impedir que la tinta se adhiera a las zonas que carecen de impresión y la vamos a elaborar con la silicona y un poco de solvente para pintura conocido como thinner, las láminas que debemos adquirir para realizar la litografía sin agua son pre-graneadas, es necesario que entendamos el procedimiento para obtener la matriz litográfica, así como el sistema de entintado necesario para esta técnica.
La litografía sin agua es una variedad de la técnica tradicional que elimina el acidulado y lo sustituye con la silicona diluida en thinner. El silicio es uno de los elementos más abundantes en el universo, lo encontramos principalmente en la arena, se utiliza en la fabricación del vidrio, es parte de los chips y transistores de la televisión, la radio y las computadoras. Lo encontramos actualmente, gracias a la ciencia, en muchos estados: coloidal, líquido y hasta sólido; tan duro como una roca. Cuando lo usamos como goma es un sellador muy resistente y pegamento muy eficaz, sabemos que el silicón no se puede pintar por eso debemos adquirir el que se utiliza como sellador y que diga en la etiqueta que no es pintable, en mi experiencia es el que mejor resultado ofrece.
Para disolver el silicón, que suele tener una consistencia bastante gruesa recomiendo el thinner sin olor, es fácil de conseguir y sirve para controlar la velocidad del secado. Para diluir el silicón utilice un recipiente con tapa que permita reutilizar la mezcla durante algunos días. Empiece agregando unas cuantas gotas al silicón y mezcle para disolverlo agitando el recipiente, añada más disolvente y repita el procedimiento hasta lograr la consistencia adecuada, esto es cuestión del gusto del artista, yo en lo personal prefiero una solución delgada porque seca más rápido y aconsejo que la mezcla del silicón y el thinner tenga la consistencia de un jarabe ligero. También prefiero aplicar dos o tres capas de la mezcla que una sola capa gruesa. Sin embargo cuando la lámina está más graneada, dejo la solución ligeramente más espesa. Para conocer todos los vericuetos de esta técnica no hay mejor opción que experimentar con los materiales: láminas graneadas, pre-sensibilizadas, diferentes marcas de silicón y thinner, etc.
Cuando realizamos un proyecto de litografía tradicional sabemos que el principio del proceso es: el agua repele las tintas con base de aceite en las zonas claras de la lámina, y en las zonas trabajadas con un método graso la tinta se adhiere. En la litografía sin agua utilizamos la silicona líquida para repeler la tinta con base aceite. En el mercado de los artículos para arte podemos encontrar lápices, crayones y plumas solubles al agua, dibujamos con estos sobre la placa y podemos corregir con agua si es necesario borrar algo. Para elaborar un transfer sobre la placa graneada recomiendo usar acetona, ésta no deja residuos grasos en la lámina; inmediatamente después de ejecutado el dibujo o el transfer se debe de calentar la placa con la pistola de aire caliente por un tiempo mínimo de minuto y medio, enseguida mezclaremos el silicón claro con thinner y lo vamos a aplicar sobre la lámina. Es recomendable tener mucho cuidado al utilizar la silicona para elaborar nuestra matriz litográfica, la debemos aplicar con una esponja limpia y en una capa uniforme, el silicón se debe emplear a temperatura ambiente para tener más éxito, recomiendo aplicar tres manos con un lapso de 20 minutos entre capa y capa, se calienta la placa hasta que el silicón se vuelva gris, se deja 24 horas. Después de la aplicación del silicón la imagen se lava con agua, se recomienda usar toallas de papel para lavarla, así como tener mucho cuidado de no rayar la imagen, el silicón debe permanecer en la lámina en las áreas blancas y quitarse en donde está el diseño, una vez realizado el lavado la lámina está lista para imprimir. Para iniciar la impresión se aconseja rodar el rodillo rápidamente y hasta afuera de los bordes de la lámina. La impresión de la litografía sin agua puede ser realizada a mano, con el baren o utilizando las prensas de grabado calcográfico o la litográfica.
Es un proceso que ofrece beneficios notables a la gráfica artística. Las placas pre-graneadas tienen una base de aluminio, pueden ser reutilizadas una y otra vez, lo que abarata los costos en el taller, yo las he llegado a reutilizar hasta 10 veces, sin embargo he sabido que pueden utilizarse cerca de 30 veces.
Continuará…
