Técnicas alternativas
Una opción…
26 de marzo del 2009, publicado en Grafilia
Por Carmen Alarcón Collignon
El café de los amantes Derechos Reservados © Carmen Alarcón |
En el
mundo del grabado se conocen las técnicas sustractivas y las aditivas, se
denominan técnicas aditivas aquellas que se crean a partir de la suma de
materiales a la lámina, las sustractivas son aquella en las que quitamos material al soporte, entre las que encontramos: linografía, xilografía, buril, mezzotinta, aguatinta, aguafuerte, etc. Una de las alternativas del grabado no tóxico es precisamente una técnica aditiva, la construcción de la matriz a partir de un soporte rígido:
metal, madera, cartón, plexiglás, plásticos de reciclaje o cualquier material rígido al que le adherimos diversos materiales como: arenas, resinas, colas o
pegamentos, barnices, soldadura, masilla, geso, resinas epóxicas…con los que
formaremos la imagen a partir de la superposición de estas sustancias sobre el
soporte elegido como matriz, mediante la creación de diferentes
texturas que retendrán la tinta y permitirán el subsecuente estampado y le otorgan al grabado el efecto matérico y de textura propio de la colagrafía. Una de las técnicas aditivas que permite obtener efectos pictóricos es la conocida
como Carborundo, el proceso que se
sigue para realizar esta técnica inicia con la adición de un aglutinante o
adhesivo sobre el diseño de la lámina a la que se le espolvoreará el
carborundo, se sacude el sobrante, se deja secar, se entinta y se procede a
estampar la imagen. En algunos casos conviene hacer una mixtura diluyendo el
adhesivo y el carborundo, y después proceder a pintar con esta mezcla sobre la
lámina o matriz, medio que le da al grabado la expresividad pictórica
característica de la técnica.
Cabe
decir que el carburo de silicio es conocido como carborundo y se prepara al
someter a una temperatura muy elevada una mezcla de residuos de
combustible sólido o líquido combustionado, arena de sílice y cloruro de sodio
(sal común) y da como resultado una maza de extraordinaria dureza, muy cercana a
la dureza del diamante; lo que permite sustituir con el carborundo al esmeril. El
carborundo y la arena de sílice le conceden a la matriz zonas granuladas con gran capacidad de
retención de tinta que permiten la estampación de negros aterciopelados, sólo logrados
mediante esta técnica, esta cualidad de texturización también se traslada al
papel, al imprimir la estampa en él se transfiere la textura dotando a nuestro trabajo de gran expresividad. Cabe mencionar que la
calidad de los negros depende directamente de la cantidad de carborundo
utilizado; una textura rugosa retiene mayor cantidad de tinta y produce en la
estampa una impresión de mancha, deja en el papel un profundo relieve al
pasarlo por el tórculo en el proceso de estampación.
Otro
de los procedimientos aditivos, ademas conocido como proceso no tóxico, es el fotograbado con película de fotopolímero, se logra mediante la adhesión del filme fotosensible sobre la lámina, en el que el diseño se elabora en un acetato o
fotolito y después se traslada a la matriz por medio de la luz ultra violeta
para sensibilizar la imagen, se procede al revelado con una solución de agua
tibia y un poco de carbonato de sodio; esta técnica permite obtener imágenes
fotográficas o digitales con efectos de aguafuerte y aguatinta dentro de las
técnicas alternativas del grabado no tóxico. En el mercado encontramos distintas marcas de película de fotopolímero, placas presensibilizadas listas para procesarse en la insoladora con nuestro diseño previamente trabajado en material transparente.
Para elaborar nuestro proyecto y realizar el acetato o fotolito, se pueden combinar nuestras imágenes digitalizadas con materiales y técnicas convencionales, explorar el mundo digital, manipular
la imagen para crear un nuevo diseño; mezclar materiales y técnicas nos permite incursionar en el mundo de la
tecnología de la mano del arte tradicional. Integrar
lo digital con lo convencional en el arte es un proceso excitante que incrementa
en el artista su nivel de creatividad, borra los límites entre las disciplinas
y abre nuevas posibilidades para la creación y reproducción de originales
múltiples seriados. Entender la tecnología de punta e identificarla como una
herramienta de gran potencial expresivo otorga al artista grabador una
habilidad que otros artistas no interesados en la tecnología, no poseen.