Barniz blando
Por Carmen Alarcón Collignon
El Barniz Blando o "Vernis
Mou" es un procedimiento del
grabado calcográfico de características especiales exclusivas, conferidas por
la naturaleza blanda del barniz
protector, cuyas cualidades principales son: el tiempo de secado, la viscosidad
y la capacidad de adherencia que permiten registrar casi cualquier objeto que
entre en contacto con la capa de barniz protector aplicada a la placa de metal,
estos objetos dejan una huella abierta que permite al grabador lograr
determinadas texturas como las nervaduras de las hojas de un árbol, las tramas
de las telas, las estructuras y porosidades de distintos papeles…Estas huellas
serán desgastadas finalmente cuando se sumerja la lámina de metal en el baño de
mordiente y reproducidas fielmente en la estampa al imprimirla en el tórculo.
Es un barniz graso que
mantiene la humedad y la viscosidad, el cuál se debe aplicar con un rodillo,
generalmente de cuero, sobre la placa caliente. El grabador tendrá sumo cuidado
de no tocar la placa de metal una vez que ha sido recubierta con este barniz
blando, ya que es delicado al tacto y cualquier huella se transfiere; el mínimo
contacto desprende el barniz de la placa y deja una huella abierta. Es un agente protector de gran permanencia
en su estado de viscosidad, su nombre lo debe a la cualidad de sensibilidad y
adherencia que posee.
Las características
principales que tiene lo hacen extremadamente útil para grabar texturas; éstas
permiten enriquecer con detalles una estampa, grabar sobre la lámina la
impronta de diversos materiales: encajes, telas, cartón, sílice, arena,
textiles, hilos, tul, red, maya, etc. Para realizar el proceso se colocan los
materiales sobre la plancha desengrasada y protegida con el barniz blando,
enseguida se cubren objetos y placa con una hoja de papel blanco para evitar
que al pasarla por el tórculo se ensucien los fieltros con el barniz, la
presión debe ser moderada pero suficiente para dejar la textura de los
elementos que recogen el barniz y dejan abierto el metal, listo para sumergir
la lámina en el baño del mordiente.
Si utilizamos una hoja de
papel vegetal para trazar el diseño con un lápiz sobre la lámina barnizada, la
presión que ejercemos con el lápiz sobre el papel y la lámina levanta el barniz
y deja al descubierto en el metal los trazos del lápiz y la textura del papel,
ya que al levantar éste, se desprende el barniz, el resultado permitirá la
acción del mordiente en los trazos descubiertos del metal. Este proceso es conocido
como grabado al lápiz porque produce una estampa parecida al dibujo artístico.
Utilizar diferentes tipos de lápices y papeles produce una gran variedad de
efectos; líneas más gruesas o texturas de la porosidad de un papel que imita el
dibujo al pastel... Otra variante del grabado
al lápiz es el grabado de punto o a la ruleta, es un método que permite la
creación, sobre la superficie de la lámina, de una imagen en medios tonos. Se logra
pasando distintas ruletas sobre una hoja de papel colocada sobre la placa de
metal cubierta con el barniz blando, el barniz se adhiere al papel donde hizo
presión los dientes de la ruleta y deja al descubierto esto pequeños puntos que
serán devastados por el mordiente, las partes expuestas del
metal se corroen el tiempo necesario para obtener el resultado que se busca el
grabador para lograr una estampa sugestiva y llena de expresividad.
Es necesario estar al tanto
de los principales componentes del barniz blando, por eso es importante conocer
que es un producto semi-sólido hecho con una mezcla de resina y sebo; a
continuación proporciono una fórmula que aporta buenos resultados, la cual ha
sido probada en el taller:
Formula para barniz blando
100 grs. cera de abejas virgen
50 grs. betún de Judea en
polvo
20 grs. Colofonia
40 grs. de grasa animal (sebo)
Sin embargo es importante saber
que es posible adquirir este producto en tiendas especializadas en insumos para
las Artes Visuales, en el comercio dónde el artista grabador adquiere los
barnices protectores, las tintas y casi todos los materiales necesarios para el
taller de grabado.
Es común utilizar esta
técnica en combinación con otras técnicas para reforzar efectos e incrementar
la expresividad de la estampa. También es posible realizar las placas de color
con este proceso; para lograrlo primero se realiza el diseño en la placa
conocida como matriz, ésta se entinta en negro, después se dibujan las áreas de
cada color con un tramado de trazos sobre un papel ya impreso con el diseño y colocado
sobre la lámina preparada con el barniz blando, se raya con un lápiz; es
necesario anotar que a más trazos mayor textura y color más profundo. Conviene
destacar que para cada color se realiza una placa; una para el amarillo, otra
para el magenta, una más para el cyan y finalmente la matriz en negro; el entintado
e impresión se hace igual que en cualquier estampa de grabado calcográfico.