miércoles, 12 de septiembre de 2018

"vernis mou"

Barniz blando

Por Carmen Alarcón Collignon



El Barniz Blando o "Vernis Mou" es un procedimiento del grabado calcográfico de características especiales exclusivas, conferidas por la naturaleza  blanda del barniz protector, cuyas cualidades principales son: el tiempo de secado, la viscosidad y la capacidad de adherencia que permiten registrar casi cualquier objeto que entre en contacto con la capa de barniz protector aplicada a la placa de metal, estos objetos dejan una huella abierta que permite al grabador lograr determinadas texturas como las nervaduras de las hojas de un árbol, las tramas de las telas, las estructuras y porosidades de distintos papeles…Estas huellas serán desgastadas finalmente cuando se sumerja la lámina de metal en el baño de mordiente y reproducidas fielmente en la estampa al imprimirla en el tórculo.

Es un barniz graso que mantiene la humedad y la viscosidad, el cuál se debe aplicar con un rodillo, generalmente de cuero, sobre la placa caliente. El grabador tendrá sumo cuidado de no tocar la placa de metal una vez que ha sido recubierta con este barniz blando, ya que es delicado al tacto y cualquier huella se transfiere; el mínimo contacto desprende el barniz de la placa y deja una huella abierta. Es un agente protector de gran permanencia en su estado de viscosidad, su nombre lo debe a la cualidad de sensibilidad y adherencia que posee.
Las características principales que tiene lo hacen extremadamente útil para grabar texturas; éstas permiten enriquecer con detalles una estampa, grabar sobre la lámina la impronta de diversos materiales: encajes, telas, cartón, sílice, arena, textiles, hilos, tul, red, maya, etc. Para realizar el proceso se colocan los materiales sobre la plancha desengrasada y protegida con el barniz blando, enseguida se cubren objetos y placa con una hoja de papel blanco para evitar que al pasarla por el tórculo se ensucien los fieltros con el barniz, la presión debe ser moderada pero suficiente para dejar la textura de los elementos que recogen el barniz y dejan abierto el metal, listo para sumergir la lámina en el baño del mordiente.
Si utilizamos una hoja de papel vegetal para trazar el diseño con un lápiz sobre la lámina barnizada, la presión que ejercemos con el lápiz sobre el papel y la lámina levanta el barniz y deja al descubierto en el metal los trazos del lápiz y la textura del papel, ya que al levantar éste, se desprende el barniz, el resultado permitirá la acción del mordiente en los trazos descubiertos del metal. Este proceso es conocido como grabado al lápiz porque produce una estampa parecida al dibujo artístico. Utilizar diferentes tipos de lápices y papeles produce una gran variedad de efectos; líneas más gruesas o texturas de la porosidad de un papel que imita el dibujo al pastel... Otra variante del grabado al lápiz es el grabado de punto o a la ruleta, es un método que permite la creación, sobre la superficie de la lámina,  de una imagen en medios tonos. Se logra pasando distintas ruletas sobre una hoja de papel colocada sobre la placa de metal cubierta con el barniz blando, el barniz se adhiere al papel donde hizo presión los dientes de la ruleta y deja al descubierto esto pequeños puntos que serán devastados por el mordiente, las partes expuestas del metal se corroen el tiempo necesario para obtener el resultado que se busca el grabador para lograr una estampa sugestiva y llena de expresividad.
Es necesario estar al tanto de los principales componentes del barniz blando, por eso es importante conocer que es un producto semi-sólido hecho con una mezcla de resina y sebo; a continuación proporciono una fórmula que aporta buenos resultados, la cual ha sido probada en el taller:
Formula para barniz blando
100 grs. cera de abejas virgen
50 grs. betún de Judea en polvo
20 grs. Colofonia
40 grs. de grasa animal (sebo)
Sin embargo es importante saber que es posible adquirir este producto en tiendas especializadas en insumos para las Artes Visuales, en el comercio dónde el artista grabador adquiere los barnices protectores, las tintas y casi todos los materiales necesarios para el taller de grabado.
Es común utilizar esta técnica en combinación con otras técnicas para reforzar efectos e incrementar la expresividad de la estampa. También es posible realizar las placas de color con este proceso; para lograrlo primero se realiza el diseño en la placa conocida como matriz, ésta se entinta en negro, después se dibujan las áreas de cada color con un tramado de trazos sobre un papel ya impreso con el diseño y colocado sobre la lámina preparada con el barniz blando, se raya con un lápiz; es necesario anotar que a más trazos mayor textura y color más profundo. Conviene destacar que para cada color se realiza una placa; una para el amarillo, otra para el magenta, una más para el cyan y finalmente la matriz en negro; el entintado e impresión se hace igual que en cualquier estampa de grabado calcográfico.