Dibujo y texturas… III Parte
Por Carmen Alarcón Collignon
La Grilla Tapatía Carmen |
Debo mencionar para retomar la “Base Blanca” de la que hable en el
número anterior, que esta mezcla solo actúa por determinado tiempo como
protección contra el mordiente en la lámina que hemos recubierto, lo que nos
obliga a cuidar con esmero nuestra placa mientras está en el mordiente. Ya
comenté que la podemos emplear con pincel o brocha, sin embargo,
también es posible hacerlo con una muñeca de piel; una vez que terminamos de
aplicar la “Base Blanca” en una capa muy delgada sobre toda la plancha, vamos a
calentar la lámina, cuando este bastante caliente y se haya evaporado el agua
de la mezcla que esta en la superficie de la placa y seamos capaces de sentirla
completamente seca al toque de los dedos y cuidando de no sobrecalentarla; no
debe amarillear ni endurecerse para no dificultar el manejo de esta emulsión,
podremos aplicar con una brocha suave, una segunda capa de “Base Blanca” a
nuestra lámina y vamos a volver a hacer el procedimiento anterior hasta que
este seca esta segunda capa. Podemos sumergir la plancha en el mordiente y
lograremos una textura de medios tonos, si lo que buscamos son tonos más claros
o áreas blancas, debemos aplicar una tercera y hasta cuarta capa de “Base
Blanca”. Si queremos zonas oscuras o dibujar sobre esta mezcla, recomiendo lo
hagan con un pincel de punta de goma que se utiliza para borrar o esgrafiar en
la pintura. Debemos dejar secar la placa durante 24 horas mínimo, antes de
introducirla en el baño de ácido.
Para texturas de mordida abierta sólo introducimos la placa después de
dejarla secar un día entero, para lograr medios tonos es necesario aplicarle
una capa de brea para el aguatinta, es necesario hacer pruebas antes en otra
placa; una vez que se aplica la brea a la lámina con “Base Blanca” se cocina
igual que una placa sin barniz. Cuando la plancha está en el mordiente no es
recomendable utilizar una pluma para quitar las burbujas de la superficie de la
placa, ya que de hacerlo pueden correr el riesgo de remover la “Base Blanca”.
Otra técnica para lograr efectos de marmoleados, jaspeados y texturas;
nos permite utilizar los barnices de recubrir para realizar distintos
procedimientos de texturizado en la láminas de metal, para esta técnica es
aconsejable usar cobre, zinc, aluminio o acero, así como hacer varias pruebas
hasta lograr la textura deseada. Así, para conseguir un moteado parecido al
mármol vamos a utilizar el barniz líquido de recubrir, pero primero aplicaremos
una aguatinta ligera, de unos cuantos segundos
a la lámina, esto lo hacemos para que tenga “agarre” el barniz en la plancha.
Un resultado satisfactorio lo obtenemos siguiendo las instrucciones o
experimentando con prueba y error hasta lograr nuestro objetivo. La placa que
queremos texturizar puede estar ya en proceso, haberle consumado el aguafuerte
que es la estructura y el aguatinta que nos permite modelar el claroscuro de
nuestra imagen, incluso esta lámina puede haber sido trabajada con el raedor y
el bruñidor, o si lo deseamos la placa puede estar completamente pulida; lo que
si es indispensable es que esté totalmente desengrasada antes de realizar este procedimiento.
Para hacer las texturas vamos a preparar una tina de PVC, de las que acostumbramos
utilizar para los baños de ácido o para humedecer papel, con agua caliente, a
la que deberemos agregar unas gotas de barniz de recubrir diluido en unas
cuantas gotas de aguarrás mineral, esta mezcla flota en el agua por ser oleosa,
el agua y el aceite no se mezclan; enseguida con el mango de un pincel moveremos
el barniz que sobrenada en la superficie del agua dándole formas suaves que reproducen
las capas del mármol y ponemos la placa boca abajo sobre el agua para que se le
adhiera el barniz. Asimismo podemos introducir la lámina y levantarla
cuidadosamente para que la solución del barniz permanezca en la superficie de
la placa.
Dejaremos secar el barniz sobre la placa si estamos satisfechos con el
resultado, de otra manera debemos limpiar con aguarrás mineral la lámina,
desengrasarla e iniciar de nuevo con el procedimiento de la textura marmoleada.
Una vez seco el barniz que se adhirió a la placa, podemos bloquear las áreas
que pretendamos proteger antes de introducir en el mordiente, a la plancha. Con
goma laca o con cinta de embalar protegeremos el dorso de la lámina, la
sumergimos en el mordiente el tiempo que deseamos para conseguir los resultados
esperados, retiramos del baño cáustico la lámina y eliminamos con aguarrás
mineral el barniz que permanece sobre la placa.
Continuará…