Polímeros Fotosensibles
Grabado solar…
Por Carmen Alarcón Collignon
Para entender los polímeros fotosensibles primero
debemos conocer lo que son, no desde su fórmula industrial, sino desde la
utilidad que para la gráfica han representado en las últimas décadas, saber que
están formados por un material que al ser expuesto a los rayos de luz ultravioleta
experimentan un cambio físico en respuesta a una reacción química de los
polímeros a la luz UV, de ahí su nombre; fotopolímeros. Los cambios de su estructura
hacen que los monómeros de los que está compuesta la película cuándo son
expuestos a la luz solar endurezcan sus moléculas, se polimericen. Al ser la
luz UV el reactivo que provoca la polimerización en la placa tenemos un costo muy
bajo en los procedimientos del grabado.
Para utilizar estas láminas es indispensable conocer la forma en que la luz
incide la placa, saber que los rayos de luz se proyectan en línea recta y
producen el cambio en la estructura de los monómeros sólo donde reciben la luz,
es necesario conocer el proceso a través de la prueba y el error, ya que cada
filme, película o placa sensibilizada o recubierta de fotopolímeros tienen su
tiempo de exposición, así como su proceso de revelado; decimos que los
fotopolímeros pueden dividirse en dos grupos, esto se entiende así, los que
tienen un cambio fotofísico y los que cambian su estructura, como ejemplo del
primero tenemos una lámina Directo a Placa que es fotosensible, al exponerse a
la luz, su capa de monómeros cambia de color en respuesta a la exposición, se
polimeriza, sin embargo esta placa necesita de un químico específico para fijar la imagen en ella, esto es similar
a lo que sucede con la fotografía; sin
embargo el otro efecto, el fotoquímico consiste en el cambio a un estado sólido
de la capa de monómeros fotosensibles que recubren la placa, lo que se conoce
como la polimerización.
En la fotografía los monómeros fotosensibles al
recibir la luz UV, logran el cambio fotofísico (cromático) y forman la imagen
que ha sido grabada con luz en la película cubierta de la emulsión fotosensible,
convirtiéndose en polímeros. En el grabado con láminas o filmes de fotopolímero
vamos a recurrir al proceso en el que la polimerización cambia la estructura de
los monómeros endureciéndolos.
Los polímeros fotosensibles tienen distintas
aplicaciones en la gráfica artística, nos permiten realizar placas de grabado
en relieve en las que la imagen será entintada con rodillo, también podemos
hacer aguatintas y aguafuertes y el consabido intaglio con las placas o las
películas de fotopolímeros; son material indispensable para el fotograbado
moderno. Estas planchas se han utilizado en las artes gráficas industriales
desde hace más de medio siglo, el primer uso que se les dio fue para las
prensas tipográficas, evitando así el uso del plomo tan nocivo para la salud,
así mismo se uso también para el procedimiento conocido como flexografía, que
es el método que se usa para hacer los clisés para la impresión flexible de
empaques o similares, también han sido de gran utilidad para la tampografía, se
sigue utilizando para todos estos procedimientos y muchos más en la actualidad.
También debo anotar que la película o filme de fotopolímero o el fotopolímero
líquido se ha utilizado desde hace largo tiempo en la serigrafía para revelar
en la seda la imagen a estampar.
Las láminas de fotopolímeros generalmente traen un
soporte de acero, también el sustrato puede ser una lámina de mica o acetato
recubierto por una capa de material fotosensible que suele tener distintos
espesores según el uso que se le vaya a dar, vienen protegidas con un acetato
transparente que debe retirarse cuando se van a utilizar, están resguardadas
por plástico negro que no permite el paso de la luz, el almacenaje de estas
placas requiere condiciones de determinada humedad, así como un lugar oscuro.
Cuando realizamos un trabajo de gráfica en estas planchas debemos considerar
que las partes expuestas a la luz solar se endurecerán, polimerizándose al unir
sus moléculas, las que no reciban la luz ultra violeta permanecerán sin
cambios, como monómeros. Al lavar con agua corriente la placa, los monómeros se
disuelven en el agua y permanecen sólo los polímeros (endurecidos).
Para usar en el taller las placas de fotopolímeros, debemos
tener un patio con mucho sol o una insoladora UV, una tina para lavar las planchas
y una secadora de aire. Sí queremos hacer intaglio o aguatinta debemos tener también
una o dos tramas (acetato impreso o fotolito con una trama estocástica).
Existen diferentes marcas de lámina de fotopolímero en el mercado, cada una de
las distintas marcas que hay tienen sus peculiaridades, las hay que disuelven
los monómeros en alcohol o las que lo hacen en agua, cada marca tiene sus
tiempos de exposición y de curado (es el tiempo que debe exponerse la placa ya
revelada para que termine de endurecerse), también debemos tomar en cuenta que
cada marca de lámina tiene distinta escala de grises, la mayoría logra entre 14
y 16 en la escala de grises de Kodak.
Para empezar a trabajar un grabado con estas láminas,
debemos realizar el diseño, se puede dibujar en cualquier hoja de papel con
cualquier material, hacer aguadas, tonos sólidos, lápices de grafito o grasos,
gises, acuarelas, acrílicos, etc., hecho el diseño lo imprimimos en un fotolito
o acetato, también podemos trabajar directamente en el acetato con “Rojo opaco”,
marcadores, bolígrafos, etc…
continuará…
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