"Eva Musical" Punta seca y Lithopoliéster Derechos Reservados © Carmen Alarcón |
La gráfica es mucho más que grabado
Por Carmen
Alarcón Collignon
Hablar de litografía es hablar de un
procedimiento que nos remite al trabajo gráfico de los artistas del siglo XIX, nos
lleva a la huella que Aloys Senefelder, músico nacido en Praga en el año 1796,
dejo para la posteridad, cuando al ir a la lavandería, no encontró más donde
anotar con un lápiz graso, el número de las piezas que llevaba a lavar, que en
un trozo de piedra pulida. Lo que permitió a Senefelder encontrar lo que
durante mucho tiempo llevaba buscando: un método de estampación más económico
para poder imprimir sus partituras musicales. (Biografías y Vidas)
El proceso bautizado por su creador
como Impresión Química se convirtió
pronto en una de las técnicas de impresión más popular de la época, práctica
que permitía al artista reproducir un dibujo realizado a mano alzada sobre la
piedra tantas veces como el artista quisiera o hasta que la reproducción
perdiera fidelidad. Así encontramos que la litografía en piedra es lo que sería
el antecedente más cercano al “offset actual”.
La litografía es una de las técnicas
gráficas que más han contribuido a la diversificación y expansión de las
imágenes, ha aportado varias ventajas técnicas considerables ya que permite
trabajar directamente al artista grabador sobre el soporte.
Sólo cómo simple referencia, cabe
decir lo que implica la elaboración de una litografía tradicional artística: este
es un proceso que se fundamenta en la incompatibilidad del agua y la grasa
sobre la superficie de las piedras calcáreas, en la que el artista grabador
dibuja su diseño con un lápiz, tinta o barra grasas, sobre la piedra, después
cubre ésta con una solución de goma arábiga acidulada, la remoja para que la
superficie de la piedra que recibió la acidulación absorba el agua y las que tienen
el diseño realizado con los materiales grasos, la rechacen, estas zonas de
dibujo graso recibirán la tinta que el artista depositará sobre la piedra, por
medio de un rodillo de caucho suave, recubierto por piel.
Abordaré ahora, una de las técnicas
alternativas para la elaboración de litografía artística, método que abarata
por mucho los costos, deja de lado lo onerosos e inalcanzable de las piedras y
permite al artista grabador trabajar la litografía a bajo precio.
Para realizar este tipo de proceso se
recurre a láminas o películas de poliéster, hidrofílicas; encontramos algunas
marcas en el mercado que se adquieren en los comercios dedicados a la venta de
insumos para las artes gráficas, vienen en distintas medidas y las hay de dos
caras o de una; éstas últimas tienen una cara mate y otra brillante y es por el
lado mate por el que hay que trabajar.
Para realizar el dibujo sobre esta
lámina, se pueden utilizar rotuladores, marcadores o bolígrafos; siempre que no
sean solubles al agua; aunque se debe apuntar que lo óptimo para estas láminas
es la impresión láser, de alta resolución.
El diseño del proyecto debe ser
impreso en espejo, para que la estampa se obtenga en su orientación correcta.
También puede el artista grabador realizar
en cualquier papel su dibujo y después copiarle a la lámina de poliéster por
medio de una fotocopiadora.
El siguiente paso es humedecer la
lámina con agua por medio de una esponja o sumergiéndola en una tina con agua,
pasar enseguida a entintarla mediante un rodillo de caucho suave, sin ejercer
demasiada presión, hasta que la lámina esté adecuadamente entintada.
El grabador colocará sobre la platina
del tórculo calcográfico esta lámina, sobre ella situará un trozo de papel, y finalmente
hará el tiro de la primera prueba.
Es conveniente mantener la lámina
húmeda; ya que las áreas de impresión están en relieve es aconsejable seguir
humedeciendo con esponja, se recomienda esparcir, con un atomizador, agua sobre
la lámina antes de imprimirla y quitar el excedente con la esponja. Se debe
decir que asimismo es factible, al ser impresión en relieve, la estampación
manual mediante el baren.
El diseño puede ser manipulado en la
computadora, esto permitirá al artista grabador abrir un archivo por cada color
que vayamos a incluir en la estampa e imprimir por cada color una copia en una
lámina de poliéster.
El proceso de impresión de la
litografía a varias láminas involucra el registro de cada una de ellas, es
aconsejable que desde el programa en la computadora se conserven las medidas
para cada una de las láminas. Es conveniente que los registros se realicen en
la platina, ya que una vez humedecida la placa se adhiere a esta con facilidad.
Es prudente recordar que la impresión
será tipográfica por lo que la presión del tórculo deberá ser sólo lo suficiente
para levantar, cual rasero, la tinta depositada por el rodillo en la superficie
de la lámina.
Cabe mencionar que la superficie
caliza de la piedra se ve sustituida por la lámina de poliéster hidrofílico;
para la reproducción en offset, estas láminas se enrollan alrededor del
cilindro, entran en contacto directo con el rodillo de caucho; una serie de
rodillos de goma son los que llevan la tinta y el agua a la superficie de la
lámina, la tinta pasa enseguida al rodillo de caucho y de ahí al papel.
En la impresión comercial se pueden
obtener miles de copias mediante el uso de las láminas de poliéster, sin
embargo en la gráfica artística es conveniente, para el artista grabador respetar
lo que marcan los estatutos internacionales como número máximo para que una
gráfica sea original múltiple.
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