lunes, 29 de mayo de 2017

La impresión a cuatro colores

Cuatricromía
Por Carmen Alarcón Collignon
 
"El cojín"
Buril, aguafuerte y aguatinta, cuatricromía.
Derechos Reservados © Carmen Alarcón
Al pensar y recapacitar en la impresión a cuatro colores, se hace imperioso saber que los colores de la naturaleza que distinguimos, son los colores luz; esos colores que advertimos a diario tanto en todo lo vemos en el entorno como en el monitor de la computadora o en la televisión, en el cine, etc. Estos colores son: el rojo, el verde y el índigo o azul, que por sus siglas en inglés son conocidos cómo el sistema de color RGB: red, green and blue, estos y toda la gama tonal que de ellos se derive y que podamos percibir de acuerdo a la sensibilidad de nuestra visión.
Así hallamos que la luz perceptible por el ojo humano puede descomponerse en tres colores básicos o primarios: rojo, verde y azul, y en tres complementarios: magenta, amarillo y cian. Las mezclas de estos colores permiten que el ser humano perciba los tonos derivados de ellos hasta el límite de su capacidad visual.
Sin embargo se debe apuntar que estos colores luz son imposibles en el mundo de la impresión, ya que se basan, esencialmente, en la luz; y en la impresión el principio es la tinta o pigmento, por lo que el sistema de color para la impresión será a partir de los complementarios del espectro lumínico, los que se llaman: colores pigmento y son: magenta, amarillo y cian, los complementarios de estos son: el rojo, verde y azul, sistema conocido como CMYK.
Los sistemas para mezclar colores que distinguimos son: el de adición que abarca los colores luz y el de sustracción que se refiere a los colores pigmento y es el que pretendemos comprender. En base a lo anterior, razonamos que este sistema se conoce como de sustracción, porque al  mezclar dos colores pigmento se va restando luz al color resultante hasta crear el negro. Debo aclarar que el blanco es la suma de los colores luz y el negro es la ausencia de la misma.  Es importante establecer que el soporte del papel es el que representa la cantidad de luz que se suma al color pigmento, por esto a más blanco el papel, mayor cantidad de luz y que la sustracción de ésta la haremos mediante la mezcla de los colores pigmento o tintas.
En el grabado artístico, sobre lámina de metal, la separación a color es conocida como Multiplate, el artista concibe una placa por cada tono de la cuatricromía, sabe los resultados que pretende, pero no tiene una imagen que repetir, sino que ésta se halla inmersa sólo en su imaginación; por lo que debe conocer a fondo el sistema de separación de color para que al realizar cada plancha los resultados sean agradables a la vista. Así, el grabador, elabora cuatro placas con la porción de la imagen que necesitará determinado color; si requiere un verde intenso, tendrá que meter al baño de acido una lámina con amarillo y otra con cian, al igual que si pretende conseguir un tono de marrón rojizo, deberá elaborar tres planchas: una con cian, otra con magenta y finalmente la lámina amarilla, siendo la magenta la que más tiempo de baño en el ácido deberá tener; a esto el artista le agrega la plancha denominada matriz, que se entinta en negro; generalmente es la que lleva el dibujo en aguafuerte, las distintas calidades de aguatinta que darán el volumen al grabado final y las técnicas con que el grabador ha decidido abordar su trabajo; no por esto, las planchas a color no pueden ser tratadas con técnicas distintas al aguatinta, que suele ser el proceso que se utiliza para el Multiplate.
En otras prácticas de representación gráfica la separación de color se logra mediante distintos recurso; así, en la serigrafía se realizan los negativos tramados por cada color y un negativo también con trama para la tinta negra, en la litografía igualmente se pueden realizar los negativos o se puede trabajar directamente la plancha o piedra con el color que se requiere, al igual que puede hacer el artista sobre las sedas en la serigrafía, para lograr el trabajo artístico. El fotograbado también requiere del uso de negativos o acetatos tramados, o tener una trama, para cada lámina fotosensible a la luz a la que recurrirá el artista en la separación de color utilizada en esta técnica. La electrografía, la lasergrafía, la compugrafía o neográfica engloban las técnicas actuales y requieren de programas para computadora; la neográfica se estampa en Inyección de tinta o impresora Iris, por lo que el color lo determina el software usado por el artista.

Finalmente en la faxografía y la heliografía la impresión se encuentra sujeta a tecnología moderna pero, para el proceso de impresión se limita a las tintas que estos procesos de reproducción arquitectónica restringen, sin embargo la imaginación del autor y la genialidad del artista es la que crea mediante estas técnicas verdaderas obras de arte; ya sea a partir de una sola tinta o por medio de la impresión a cuatro colores.