miércoles, 9 de noviembre de 2011

Intervención del espacio público











Delfinas…

Delfinas, mujeres que se sumergen en la vida con fuerza, deciden nadar, traspasan límites y fronteras de un contexto adverso, resueltas a bracear, a cruzar el mundo con un rumbo definido; recrean a través del nado el papel que tiene la mujer como orquestadora de un universo lleno de obstáculos a vencer, surcan el agua y forman una estela, su huella, o tal vez es la línea imaginaria que divide su mundo entre la necesidad de ser y su hacer; Delfina madre, Delfina creadora, Delfina nadadora, Delfina mujer.

Delfinas capaces de realizar nuevas hazañas y mantener el espíritu firme, columna vertebral en la que se sostiene la familia, enfrentan los problemas sin evidenciar desfallecimiento, mujeres de imaginación vívida sin mitologías preconcebidas, crean una, mitología, donde solo habitan mujeres que cimientan su vida en la voluntad, vinculan su quehacer a distintos escenarios destacando como protagonistas de las glorias de su momento histórico.

Delfina destinada a ser… Mujer.



Hablar de modernidad y globalización incluye hacerlo de las nuevas tecnologías de la comunicación, así las artes visuales no quedan ajenas a la modernidad, los procesos actuales para realizar una obra de arte no son los mismos que en el pasado, hoy los artistas debemos abordar el arte desde un enfoque de comunicación, en el que la reflexión surge en el espectador al percibir las manifestaciones estéticas actuales, el diálogo entre la representación de la imagen y la percepción de la misma surge de la mirada reflexiva detenida en su significado.


El proyecto da origen a una serie de mujeres nadadoras, Delfinas del mar urbano en que se sumergen, se quedan en los muros y son capaces de transcender el espacio público hacia la percepción del usuario del transporte colectivo, se detienen y lo invitan a apropiarse de ellas y significarlas en su contexto. Mujeres que se trasladan de una mirada a otra en la cotidianeidad del paso ciudadano hacia su destino, que provocan la mirada detenida y exigen un nuevo repertorio estético surgido de la modernidad. El proyecto explora el escrutinio visual de los transeúntes e incita a la percepción a generar un proceso de apropiación de las imágenes. La apropiación del espacio urbano a través de la mirada del espectador depositada en los muros que contienen a las Delfinas de la metrópoli.

Carmen Alarcón

martes, 8 de noviembre de 2011

Monotipo


Quiere beso, Monotipo.
copy right Carmen alarcón



Ni por asomo, Monotipo
copy right Carmen Alarcón

A la prima…
Por Carmen Alarcón Collignon
En el número anterior me extendí acerca de la técnica del Moku Hanga, al igual que iba a continuar ahora abundando en el tema; ya estaba lista mi investigación, el texto dispuesto para grabarse en un disco y justo cuando estaba abriendo el archivo “tronó” mi disco duro externo, por este motivo tuve que dejar a un lado el tema anterior y abordar otra técnica: la monotipia. Debo decir que los primeros monotipos conocidos se le atribuyen al grabador impresor italiano Giovanni Benedetto Castiglioni en los inicios del Siglo XVII, realizados con la técnica sustractiva, Castiglioni entintó con un rodillo la placa de metal, quitó la tinta para dibujar la imagen con trapos, algodón o rasco con el mango de un pincel y otras herramientas que debió tener a la mano en el taller: brochas, pinceles, lápices, todo lo que le permitió lograr la imagen deseada, las imprimió en el tórculo calcográfico. Muy popular en Europa, es hasta el 1800 cuando un determinado número de artistas en América también empezaron a trabajar esta técnica, a la fecha continúa el interés por la Monotipia.
La monotipia es una técnica a la prima, espontánea, permite que la trabajemos con gran libertad al elegir los materiales o las herramientas con las que se va a realizar. Se utiliza para su elaboración toda clase de materiales solubles en agua, óleos o tintas para gráfica. La gran variedad de medios que se utilizan para hacer una monotipia, así como la mezcla de la técnica con otras técnicas de pintura o grabado hace que sea uno de los procedimientos más cercanos a la pintura. Para realizar una monotipia es necesario que nos familiaricemos con el método, debemos conocer los términos que se utilizan y las características de los materiales y herramientas.
Para realizar la monotipia también utilizamos placas, de metal, madera, vidrio, papel y plásticos. Las placas de metal son las más duraderas y las más caras, las de Mylar o de Plexiglas son las que a mí me han dado mejor resultado; los tamaños de las placas van de acuerdo a la obra que queremos realizar y a la disposición para imprimir a mano o en tórculo, el papel puede ser de cualquier tamaño, igual, mayor o menor que la plancha; la imagen puede cubrir enteramente el papel o puede tener un margen de papel blanco en el que se percibe las marcas en relieve que deja el bisel de la placa al pasar bajo la presión de la prensa. Para imprimir una monotipia con el tórculo es necesario que el papel sea previamente humedecido para que no se dañe con las orillas de la placa.
La trasparencia de una lámina de Plexiglas o de Mylar es una de las ventajas que este material ofrece por sobre otros, nos permite tener un dibujo como guía y ver cómo vamos avanzando nuestro trabajo. El Mylar lo podemos adquirir en los comercios que se dedican a la venta de producto para las artes gráficas y es una alternativa más económica que el Plexiglas; es lámina delgada que requiere lo montemos, sí pretendemos que nuestro trabajo tenga biseles lo podemos pegar con adhesivo en aerosol a una plancha delgada de MDF o a una cartulina gruesa. El Mylar se encuentra en los comercios en rollos de distintos tamaño, lo podemos adquirir autoadherible para hacer plantillas o pegarlo sobre otro material; además de ser un excelente soporte para hacer monotipos también podemos incidir en él y lograr líneas similares a la punta seca o incisiones parecidas al linograbado, esto hace que sea un material versátil que nos permite hacer técnicas mixtas y lograr mayor expresividad.
Cuando usamos el triplay como sustento de la monotipia tenemos una característica que dota a nuestro trabajo de un acabado único: la veta de la madera, así si nuestro soporte es triplay de pino o de caoba, tendremos diferente veta al realizar el entintado, proceso y estampación. Si queremos utilizar una plancha de aglomerado para hacer nuestro trabajo, es necesario considerar que este material no tiene mucha resistencia a la humedad y tiende a deformarse, para evitar que se deteriore rápidamente es recomendable cubrirlo totalmente con laca en aerosol brillante o con esmalte acrílico también en aerosol; también se puede dar una capa de imprimatura de gesso.
Para llevar a cabo nuestro proyecto podemos usar muchos materiales que enriquecerán nuestro trabajo, una gran variedad de texturas que logramos utilizando papeles gruesos, texturizados, cartones corrugados, lija…los pegamos al soporte con acrilato y sellamos con el mismo material para que no se desprenda con la humedad del papel en el que vamos a hacer la estampa, también es posible sellarlo con esmalte acrílico en aerosol y dejarle textura.
Cómo materiales pictóricos podemos usar prácticamente todos los utilizados en pintura y gráfica, debemos tener claro lo que queremos lograr para seleccionarlos, también no perder de vista que si hacemos nuestro monotipo con materiales a base de agua, usaremos el agua como solvente, pero si son materiales base aceite tendremos que utilizar solventes y trabajarlos en un área ventilada.

sábado, 5 de noviembre de 2011

...Todo por un nido...


copy right ° Carmen Alarcón "Todo por un nido"
Por Carmen Alarcón Collignon
A Mariana y Charly
El suave aleteo de sus alas verdiazules se escuchó atravesar el patio iluminado por la luz matinal que se refleja en los muros, cubiertos de aquel amarillo tan pálido que recuerda a la crema en las tinajas de la leche recién ordeñada; descansó en los enrejados de la jaula en la que purgan su encierro Macho y Amarillo, se acercó a Macho suavemente y este le dio una semilla con su pico ¡Ah, fue el momento en que perdió su libertad! Desde ese instante no pudo alejarse de la jaula; primero temía los pasos que cruzaban el patio, pero poco a poco perdió el decoro y ya no siente temor, pasan a su lado, van y viene, cruzan el patio de lado a lado y ella sigue sobre la jaula, Macho la alimenta con pequeños granos de sorgo o semillas de girasol, vuela hasta la fuente que ofrece el agua cristalina y se baña, se acicala para el amor que inflama su cuerpo verdiazul.
La tarde cae y necesita cobijo, vuela al árbol más cercano a la cárcel de su amado, ahí pasa la noche guarecida en el viejo roble del huerto del vecino, en la mañana con los primeros rayos del sol, baja de las ramas más altas en las que pasó la noche y llega hasta la reja en la que Macho la está esperando… cada día y cada noche de una semana se repite el ritual. Esta mañana algo es distinto la cárcel en la que habitan Macho y Amarillo tiene una extensión, en ella hay semillas y agua y la puerta está abierta… se adentra poco a poco, también hay agua y la puerta está abierta… toma un poco de liquido, come algunas semillas y la puerta ya no está abierta, no sabe cómo hacer para estar cerca de Macho, le llama y trata de volar pero la puerta no está abierta.
La jaula se mueve, la envuelve la oscuridad, tiembla todo su cuerpo verdiazul cuando siente la mano que la aprisiona y luego la suelta, le descubren y ve a Macho a su lado… ¿Alguna vez fue libre? ¿Qué es eso llamado libertad al lado del amor?
… y todo por un nido…

miércoles, 31 de agosto de 2011

Moku Hanga



Grabado en madera

Técnica de estampación japonesa…

El grabado en madera es una bellísima técnica de estampación ancestral, quizás sus orígenes se remontan a los albores del Siglo X en China y desde este país se transmite al Japón, donde es considera do arte nacional. En un principio la temática que se significaba en las estampas japonesas abarcaba la representación de las tradiciones y costumbres de su cultura, las casas de té y las bellas mujeres orientales fue un tema bastante utilizado en el grabado japonés. Es tal el desarrollo de la técnica en las manos de los maestros grabadores de este país, que encuentran la forma de realizar bellas estampas impresas a color y es el uso de éste una de las grandes aportaciones de los artistas orientales al grabado en madera; ya que anteriormente se coloreaba a mano cada estampa, el color le da el carácter propio y hace de cada imagen un goce visual.

El Moku Hanga a diferencia de la xilografía que se hace en occidente utiliza pigmentos a base de agua, se registra en la plancha de madera y se imprime con el baren, esta forma de estampación manual hace que destaque la veta de la madera en la estampa y subraya coloraciones que otro proceso no matiza, así como ofrece un gran número de texturas y efectos que se aplican para dar mayor atractivo a las imágenes. Estos acabados hacen que el grabador encuentre interesante experimentar con estos procesos de grabado y mezclarlos con las técnicas de actualidad, en fin hacer mezcla de las técnicas para lograr mayor expresividad e impacto visual en la estampa. Uno de los principales atractivos de actualidad cuando el grabador conoce y realiza el proceso del Moku Hanga es que éste permite utilizar materiales no tóxicos en su desarrollo, desde la elaboración de las planchas hasta la estampación manual y el uso de tintas base agua.

Las planchas de madera de cerezo son muy codiciadas para este método de grabado, sin embargo no son fáciles de conseguir en los comercios dedicados a la venta de madera comercial, se necesita recurrir a establecimientos especializados en maderas finas, una vez que hemos adquirido la madera elegida para desarrollar nuestro trabajo de grabado, debemos seleccionar cuidadosamente cada plancha de madera para definir los colores que vamos a utilizar; plancha por color. Para entintar cada lámina vamos a utilizar tintas a base de agua elaboradas por nosotros con pigmentos, agua y goma arábiga, las aplicamos a la madera, a la parte en relieve que es lo que queremos estampar , ponemos un poco de Nori y las distribuimos uniformemente, registramos el papel previamente humedecido en la cuña o marca de registro llamado Kento (hecho especialmente para este procedimiento) y estampamos con el Baren frotando suave y firmemente el papel sobre la madera. En la actualidad y ante la preocupación por el medio ambiente este medio de estampación gráfica permite eliminar contaminantes en la elaboración, entintado y limpieza de las planchas de madera.

Muchos talleres establecidos como espacios de producción artística en realidad funcionan como productores comerciales de gráfica, es en estos lugares donde el artista encuentra a los principales opositores al grabado no tóxico, es entendible ya que durante mucho tiempo estos talleres han trabajado para establecer una industria y se han enseñoreado del mercado de la gráfica, ellos suelen realizar tirajes de artistas que poco intervienen en la producción de las placas o incluso ejecutan grabados que son reproducciones de un original, esto hace que muchos coleccionistas tengan una idea errónea del valor de la gráfica, incluso me atrevo a aventurar que muchos de estos seguidores tienen dificultades para distinguir una técnica de otra; es casi seguro que mucho de ellos al ver un Moku Hanga le llamen simplemente xilografía, si bien es cierto que la raíz xilo significa madera y grapho es huella también lo es que la xilografía que conocemos en occidente sólo se acerca a ella por el proceso de grabar la madera con las gubias.

Continuará…

miércoles, 6 de julio de 2011

Cromosiligrafía


Las vicisitudes de la técnica…

Por Carmen Alarcón Collignon

Cada técnica de gráfica tiene sus secretos para lograr óptimos resultados, por eso para hacer la cromosiligrafía y encontrar estos secretos he realizado un gran número de pruebas y utilizado muchos materiales, he estado muchas horas probando una tinta y luego otra, un papel de algodón, elaborado al 50 % de algodón y madera, otro satinado, uno más verjurado… he anotado cada uno de los resultados; cuántas gotas de aceite litográfico le adicioné a la tinta, cuál tinta es mejor para este proceso, si la emulsiono con aceite o barniz reductor, cuantas láminas debo elaborar para lograr los mejores resultados, así mismo he buscado cuanto texto o video existe en la Red para conocer lo que otros grabadores han experimentado con esta técnica, igualmente he investigado en un buen número de libros especializados en litografía y en gráfica, sin embargo todos dicen las mismas cosas, ninguno explica las dificultades que encontramos y como dominarlas. Es la experiencia diaria, el trabajo cotidiano en el taller el que nos proporciona estos conocimientos, cada grabador encuentra la forma de solucionar las vicisitudes que la tarea le presenta.

El primer problema que encontramos al elaborar las láminas para la cromosiligrafía es ¿Cómo debo limpiar la lámina para iniciar mi proyecto? Es necesario saber que si la lámina es nueva sólo se debe tener cuidado de no tocarla con los dedos, ya que cualquier huella de grasa actúa como receptora de la tinta, por otro lado sí la placa es regraneada recomiendo lavarla con detergente Ajax, secarla con la pistola de aire y proceder a realizar nuestro dibujo. Es en este momento cuando vamos a toparnos con el segundo obstáculo ¿Cómo se debe realizar el dibujo y con cuál de los materiales debemos llevarlo a cabo? El dibujo debe ser a mano alzada, sin embargo para la cromolitografía aconsejo hacerlo en una hoja blanca, trabajar los claro-oscuros con cuidado, después calcamos las zonas de color, como dije en la publicación anterior vamos a usar una placa para cada color, así también vamos a hacer una hoja con las áreas de cada color calcadas del dibujo inicial, estas zonas las vamos a llenar del color que queremos utilizar en la lámina, vamos a darles el volumen con el dibujo, enseguida les recomiendo hagan de cada una de estas hojas dibujadas una fotocopia saturada de tóner.

La siguiente incertidumbre es cómo vamos a realizar el registro de cada lámina; para hacer un buen registro en la Siligrafía a color es necesario cortar todas las placas del mismo tamaño, cuidar que estén debidamente escuadradas, además tendrán que ser placa nuevas o estar limpias, a continuación vamos a colocar en cada una de éstas copias fotostáticas sobre cada lámina registrando todas las copias en la misma esquina de la plancha correspondiente, con una estopa suave saturada en acetona vamos a frotar la copia para pasarla a las láminas. Ahora es el momento de retocar con el bolígrafo las líneas que no sean claras, además a cada placa de color podemos trabajarle detalles que se dañaron al hacer la transgrafía, así, sí usamos lápiz en nuestro dibujo podemos retocar la lámina con lápiz litográfico.

Igualmente es posible hacer el proyecto y escanearlo, en la computadora hacer la separación a color en un programa de manipulación de imagen, tramar el dibujo con algunos filtros y darle un efecto aleatorio, es en este momento cuando debemos tener claro nuestro proyecto, sí mis láminas de offset son nuevas y sensibilizadas puedo imprimir mi dibujo en acetato o en un papel que permita el paso de la luz, colocar cada uno de estos acetatos sobre la lámina y revelar en la insoladora. El siguiente paso es conocido por todos los que hemos hecho Siligrafía, fijar los dibujos a la plancha con calor y curar la placa con la emulsión de silicón: otro problema ¿por qué al entintar con el rodillo mi placa aparecen las líneas que deja la emulsión de silicón? Bien, aquí debo hacer hincapié en cómo aplicar la emulsión a la lámina: el silicón se diluye en un solvente de petróleo conocido como varsol también se vende en los comercios de pintura como aguarrás mineral; como anoté anteriormente se diluye hasta la consistencia de un jarabe líquido, se vierte una cantidad sobre la lámina y se distribuye con una esponja, inmediatamente, antes de que empiece a fraguar, se frota con una toalla de papel para cocina o con un trozo de papel higiénico suave, hasta dejar la lámina con un brillo ligero y pulido, se vulcaniza la placa, al día siguiente se lava con agua corriente, se limpia con thinner y está lista para imprimirse.

Ahora comienzan los problemas con la tinta, les recomiendo utilicen tintas para litografía, pueden encontrarlas en un comercio especializado en las artes gráficas llamado Paragráficos, está localizado en la calle Montenegro 1697; las que utilicé y recomiendo por los excelentes resultados que logré son las Van Son, poseen excelente tinción, buena viscosidad, largura y el “tack” se puede reducir con el acondicionador para tinta Smoth Lith de la misma marca, sin embargo aparte de acondicionarlas con este producto también les adicione un poco de aceite litográfico de Graphic Chemical. El papel también es importante, ya que un papel demasiado afelpado suele pegarse a la estampa, y aquí inicia el peregrinar con distintos papeles, si se quieren ahorrar estas dificultades utilicen un papel de superficie satinada, yo recurro a un papel satinado de Fabriano que me da estampas nítidas y colores brillantes.