martes, 18 de diciembre de 2012

Texturas y más


Tramas y efectos…
Por Carmen Alarcón Collignon

Derechos Reservados © Carmen Alarcón
Los recursos para hacer texturas en las láminas para grabado son innumerables, en principio, por las posibilidades que permite el barniz blando, cualquier materia con texturas que podamos colocar sobre la placa preparada con este barniz y que sea lo suficientemente delgado para pasar por el tórculo; así podemos disponer la placa y colocar encima de ella un trozo de encaje, una serie de hojas secas, una hoja de papel aluminio arrugada y luego extendida, las huellas de nuestros dedos, objetos planos, llaves, monedas, rondanas, cartones y papeles corrugados, malla de plástico o aluminio… estos recursos dejarán en la placa como resultado una trama única, al introducirla al mordiente se graba lo que se abrió en el barniz; debemos tener cuidado de utilizar estas texturas como recurso que dota de mayor expresividad a nuestro grabado.
También es posible lograr gradaciones tonales haciendo tramas con el barniz de recubrir y sal, sal de grano sal de mesa, sal de cocina… lo que conocemos como  grabado a la sal, para llevarlo a cabo hemos de cubrir la placa con el barniz líquido base, justo antes de que seque completamente espolvoreamos la sal sobre la superficie, la sal absorbe la humedad del barniz y forma un círculo alrededor del grano, una vez que el barniz ha secado completamente enjuagamos la lámina con agua caliente para que se derrita la sal y abra el barniz y metemos al ácido para obtener las gradaciones tonales haremos el mordido por reservas, lo que significa que iremos bloqueando con barniz de recubrir las zonas de acuerdo al tono que esperamos lograr. El éxito de este proceso depende de la destreza al espolvorear la sal y de la calidad del barniz.
Debo mencionar otra manera de realizar un grabado a color en el que utilizamos el barniz blando, ésta es la “Zieglerografía”, inventada por el grabador de origen alemán Walter Ziegler (1859-1932), en este proceso las texturas o achurados los vamos a plasmar para dar color al grabado. Ziegler utilizaba tantas placas como colores quería obtener; sin embargo nosotros podemos recurrir al conocimiento de la cuatricromía y sólo emplear cuatro planchas: amarillo, cyan, magenta y negro y hacer las mezclas por transposición del color. Para realizar una “Zieglerografía” debemos conocer el proceso; se basa en “iluminar” cada tono con los lápices de colores directamente sobre una hoja de papel calca impresa con nuestro grabado (matriz negro) y colocada sobre la lámina con barniz blando. Para hacerlo en nuestro proyecto y recurrir a la cuatricromía, debemos tener nuestra matriz ya realizada y nuestras tres placas para el color con barniz blando, primero llenamos con achurados o trazos dónde va el color amarillo, una vez terminada de iluminar cada zona del dibujo que deseamos en este tono cambiamos la hoja a la placa magenta, aquí hacemos el mismo proceso que en la lámina anterior, sin embargo lo que queremos sea naranja debemos sumarle a la zona amarilla seleccionada el rojo, terminamos con el mismo procedimiento con la lámina azul, a la cual si queremos verdes o morados se los sumamos al rojo este último y al amarillo el primero.
Cuando hacemos los trazos sobre el papel que está encima de nuestra placa con barniz blando, el barniz se adhiere al papel por lo que se recomienda tener una hoja para cada tono si queremos mezclar los colores por transparencias, una vez terminadas las placas se introducen al mordiente y se hace la estampación por medio de la superposición de colores: primero la amarilla, después la roja, enseguida la azul y por último la matriz en negro.
Así mismo para hablar de otras tramas y lograr texturas muy expresivas, abordaré otras formas de alcanzar estos efectos; de tal manera, sí aplicamos brea para aguatinta sobre una placa de cobre, la fundimos en la plancha caliente y una vez fría la placa con un aspersor le rociamos thinner, sabremos que esto hace que se abra la brea en una zonas y se bloqueen otras, para dominar esta forma de hacer texturas hay que recurrir a la prueba y el error, no obstante que sigue siendo el accidente fortuito el que hace de esta técnica un buen método de texturizar las placas, es una técnica bastante socorrida por el grabador porque es muy expresiva.
Existen un sinfín de tramados y texturas que iré anotando en los siguientes números, ahora para cerrar esta aportación les hablaré del craquelado en la placa;  podemos recurrir a él como recurso gráfico, para conseguirlo hemos primero de desengrasar la placa de metal, enseguida barnizarla con el “barniz bola duro negro”; mientras se enfría la placa le aplicamos una capa de goma arábiga diluida en agua destilada y clara de huevo con un brochuelo de pelo suave y la secamos al sol para que se craquéele, limpiamos la plancha con un algodón y aguarrás mineral, lavamos la placa con agua y jabón suave y procedemos a introducirla al mordiente. Finalmente para dominar las tramas y texturas en la gráfica hay que hacerlas…

martes, 6 de noviembre de 2012


Técnicas alternativas
Una opción…
26 de marzo del 2009, publicado en Grafilia

Por Carmen Alarcón Collignon

El café de los amantes
Derechos Reservados © Carmen Alarcón
En el mundo del grabado se conocen las técnicas sustractivas y las aditivas, se denominan técnicas aditivas aquellas que se crean a partir de la suma de materiales a la lámina, las sustractivas son aquella en las que quitamos material al soporte, entre las que encontramos: linografía, xilografía, buril, mezzotinta, aguatinta, aguafuerte, etc. Una de las alternativas del  grabado no tóxico es precisamente una técnica aditiva, la construcción de la matriz  a partir de un soporte rígido: metal, madera, cartón, plexiglás, plásticos de reciclaje o cualquier material rígido al que le adherimos diversos materiales como: arenas, resinas, colas o pegamentos, barnices, soldadura, masilla, geso, resinas epóxicas…con los que formaremos la imagen a partir de la superposición de estas sustancias sobre el soporte elegido como matriz, mediante la creación de diferentes texturas que retendrán la tinta y permitirán el subsecuente estampado y le otorgan al grabado el efecto matérico y de textura propio de  la colagrafía. Una de las técnicas aditivas que permite obtener efectos pictóricos es la conocida como Carborundo, el proceso que se sigue para realizar esta técnica inicia con la adición de un aglutinante o adhesivo sobre el diseño de la lámina a la que se le espolvoreará el carborundo, se sacude el sobrante, se deja secar, se entinta y se procede a estampar la imagen. En algunos casos conviene hacer una mixtura diluyendo el adhesivo y el carborundo, y después proceder a pintar con esta mezcla sobre la lámina o matriz, medio que le da al grabado la expresividad pictórica característica de la técnica.
Cabe decir que el carburo de silicio es conocido como carborundo y se prepara al someter a una temperatura muy elevada una mezcla de residuos de combustible sólido o líquido combustionado, arena de sílice y cloruro de sodio (sal común) y da como resultado una maza de extraordinaria dureza, muy cercana a la dureza del diamante; lo que permite sustituir con el carborundo al esmeril. El carborundo y la arena de sílice le conceden a la matriz zonas granuladas con gran capacidad de retención de tinta que permiten la estampación de negros aterciopelados, sólo logrados mediante esta técnica, esta cualidad de texturización también se traslada al papel, al imprimir la estampa en él se transfiere la textura dotando a nuestro trabajo de gran expresividad. Cabe mencionar que la calidad de los negros depende directamente de la cantidad de carborundo utilizado; una textura rugosa retiene mayor cantidad de tinta y produce en la estampa una impresión de mancha, deja en el papel un profundo relieve al pasarlo por el tórculo en el proceso de estampación.
Otro de los procedimientos aditivos, ademas conocido como proceso no tóxico, es el fotograbado con película de fotopolímero, se logra mediante la adhesión del filme fotosensible sobre la lámina, en el que el diseño se elabora en un acetato o fotolito y después se traslada a la matriz por medio de la luz ultra violeta para sensibilizar la imagen, se procede al revelado con una solución de agua tibia y un poco de carbonato de sodio; esta técnica permite obtener imágenes fotográficas o digitales con efectos de aguafuerte y aguatinta dentro de las técnicas alternativas del grabado no tóxico. En el mercado encontramos distintas marcas de película de fotopolímero, placas presensibilizadas listas para procesarse en la insoladora con nuestro diseño previamente trabajado en material transparente. 
Para elaborar nuestro proyecto y realizar el acetato o fotolito, se pueden combinar nuestras imágenes digitalizadas con materiales y técnicas convencionales, explorar el mundo digital, manipular la imagen para crear un nuevo diseño; mezclar materiales y técnicas nos permite  incursionar en el mundo de la tecnología de la mano del arte tradicional. Integrar lo digital con lo convencional en el arte es un proceso excitante que incrementa en el artista su nivel de creatividad, borra los límites entre las disciplinas y abre nuevas posibilidades para la creación y reproducción de originales múltiples seriados. Entender la tecnología de punta e identificarla como una herramienta de gran potencial expresivo otorga al artista grabador una habilidad que otros artistas no interesados en la tecnología, no poseen.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Los Barnices para grabado


La laca de bombilla y más… V y Última Parte

Por Carmen Alarcón Collignon

Abundaré acerca de las lacas a base de alcohol como protección de la acción del mordiente en las láminas de grabado,  he anotado anteriormente que la goma laca con pigmento puede ser un excelente bloqueador, ahora hablaré acerca de la Laca de Bombilla, es una laca especialmente diseñada por Mongay para pintar los focos o bombillas, viene en varios colores y sólo es posible conseguirla en Europa. ¿Por qué hablo de ella sí no es posible adquirirla en el país? Porque es un material excelente para realizar transgrafía, para hacerlo debemos tener nuestra placa totalmente desengrasada, vamos a trabajar nuestra imagen en papel o con una fotografía, hacemos una fotocopia con contraste de tóner y la colocamos sobre la lámina y frotamos ésta con acetona, también es posible transferir la imagen a la plancha por medio de calor, una vez que el tóner se transfiere a nuestra lámina, vamos a cubrir ésta con la laca de bombilla, para lo que será conveniente tener nuestra placa inclinada sobre un papel periódico, vaciar la laca en la parte superior y dejarla correr para que cubra toda la plancha; debe ser una laca de consistencia ligera, así, de tal suerte que si tenemos Laca de Bombilla en el taller, deberemos diluirla al 50 % con alcohol blanco. Si bien es difícil conseguir esta marca de laca en México, en el mercado mexicano existen algunas lacas que pueden sustituirla, la laca a base de alcohol utilizada para dar pátina a láminas, la laca para hacer falsos vitrales y la goma laca preparada con alcohol blanco y pigmento como explique con anterioridad; estos materiales mencionados aquí, son un excelente bloqueador que sustituye a la Laca de Bombilla y es posible comprarlos en los comercios dedicados a la venta de material para las artes y las artesanías, incluso en las tiendas para manualidades.
Para realizar la transferencia de una fotocopia, éstas deben ser de muy buena resolución, muy cargadas de tóner, porque este es el que se transfiere al metal; y el papel en el que las realicemos debe ser de excelente calidad, recomiendo el que es para copia láser, es satinado, de buen gramaje, recoge a detalle lo que se imprime en el y absorbe poco el tóner, así al hacer la Transgrafía con solvente y traspasamos la imagen a la lámina, lo haremos con mayor fidelidad.
Con esta laca podemos realizar nuestro diseño en positivo o en negativo: en el primero hacemos nuestro proyecto con materiales grasos y cubrimos la placa con la laca, esta es rechazada en la zona que tiene grasa, una vez seca la laca, se limpia la lámina con aguarrás mineral, al ser soluble en alcohol, el aguarrás no daña la protección que hicimos con la laca, si tenemos áreas muy abiertas en nuestro proyecto es aconsejable desengrasar la placa y pulverizar sobre ella brea y fundirla o rociarla con barniz acrílico en aerosol; inmediatamente introducimos la placa en el mordiente el tiempo que requiera para lograr nuestro objetivo. Para el proceso negativo pulverizamos primero la brea sobre la placa desengrasada, enseguida procedemos a dibujar con la laca el diseño de nuestro grabado, podemos usar pinceles, brochas, trapos, etc. Incluso es posible dibujar con la laca y nuestros dedos, y dejar huellas que concedan a nuestra obra expresividad; es importante entender que es un proceso similar al que hacemos con el marcador indeleble. Una vez que terminamos de dibujar nuestra plancha la sumergimos en el baño de mordiente el tiempo necesario; limpiamos con alcohol la laca con que generamos nuestro diseño y la brea con aguarrás. Es posible retira la brea y la laca al mismo tiempo si lo hacemos con thinner.
Uno de los materiales grasos que nos permite realizar un diseño fino es: el óleo, la tinta litográfica, la tinta de grabado con aguarrás, con alcohol, con agua, en fin una gran cantidad de materiales grasos que nos permiten hacer desde una línea muy fina, hasta las texturas más expresivas o complejas en nuestra placa.
También es posible transferir las fotocopias en negativo, en tal caso hacemos nuestra imagen, la invertimos en la copiadora y la transferimos a la lámina con el solvente, no será necesario bloquear con laca ni con ningún otro barniz protector, la placa con la imagen transferida en negativo se introduce directamente al baño de mordiente, se deja el tiempo necesario para lograr nuestro cometido, la limpiamos con aguarrás y procedemos a la impresión.

carmenalarconc@hotmail.com

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Los Barnices para grabado


Dibujo con materiales grasos… IV Parte 
Por Carmen Alarcón Collignon


Para lograr líneas blancas en un grabado, hemos de utilizar lápices, barras o incluso líquidos grasos para dibujar el diseño y hacer las reservas; es aconsejable trazar con estos materiales directamente en la capa de brea ya fundida en la placa de metal o en una lámina rociada de pintura acrílica en aerosol, después de realizado el diseño con los materiales grasos, introduciremos la plancha en el baño de mordiente; es claro que podemos dibujar todo el proyecto con un lápiz litográfico si queremos lograr un grabado en el que las líneas van del blanco al gris y los fondos son una aguatinta de grises a negros, precisamente nuestras primeras líneas serán los blancos puros de nuestro diseño, poco a poco iremos ganando en grises con las subsiguientes líneas y los baños de mordiente, hasta que hayamos logrado los negros totales de nuestro dibujo en la placa. Los materiales grasos sirven como reservas y también para dar efectos expresivos en el grabado; les recomiendo que a la hora de estar dibujando con el lápiz graso le impriman suficiente fuerza al trazo para dejar bastante grasa depositada en la lámina; este procedimiento hace que la línea sea de bordes ligeramente borrosos, como cuando dibujamos con un lápiz de grafito en un papel texturizado, es porque la brea sirve como trama. También podemos efectuar el método anterior con un marcador de aceite de punta de fieltro, incluso recurrir a distintas puntas para lograr nuestro cometido; con los marcadores las líneas son definidas y el efecto visual difiere del proceso con el lápiz litográfico. Debemos tener claro que con estas técnicas, nuestro trabajo irá del blanco al negro y los baños de mordiente serán por tiempos; incluso podemos al mismo tiempo ir bloqueando con barniz de recubrir  zonas y realizar una estampa de técnicas mixtas conocidas como intaglio o estampas híbridas.
En el mercado encontramos barniz blando líquido y el conocido como “Barniz Bola Blando”, pueden ser trasparentes o negros, depende de lo que pretendamos lograr. El barniz blando permanece suave al tacto, aún después de haber secado, por eso es aconsejable no tocar las  placas con el dedo para asegurarnos que ya está seco el barniz; el barniz líquido blando funciona igual que los barnice blandos en otras presentaciones. En el taller podemos fabricar nuestro barniz líquido blando agregándole vaselina de la que usan los bebés al barniz líquido duro, se usa una parte de vaselina por tres de barniz líquido duro, se mezcla hasta lograr la consistencia deseada; también podemos hacer el barniz líquido blando, añadiéndole en lugar de la vaselina, sebo o manteca de cerdo; debo admitir que sólo he utilizado el de la vaselina y el del sebo. Es importante aplicar lo más pareja posible la capa de este barniz, una capa dispareja nos puede causar texturas indeseadas.
Otro barniz indispensable en el taller es el barniz de remordido, antes lo mencioné y ahora voy abundar acerca de él; se usa para volver a introducir una placa ya atacada en el mordiente e incrementar la acción de éste cuando el grabador considera que la prueba resulto débil o quiere incidir con más fuerza en algunas líneas, o simplemente cuando se quiere remorder ciertas áreas. Es un barniz que se adquiere en los comercios dedicados a los implementos para grabado, viene en una pequeña lata, tiene un fuerte y característico olor y deberá ser aplicado con rodillo, se extiende sobre la superficie en frío, para depositar el barniz solo en las zonas sin morder de la placa, se le conoce también como barniz de retallado.
Ahora que estamos al tanto algunos de los principales barnices que se utilizan en el taller del grabador, es necesario conocer con cuáles solventes vamos a realizar la limpieza de estos barnices una vez que hemos introducido la placa en el mordiente el tiempo deseado para lograr nuestro objetivo, y la hemos lavado; es el momento de decidir con que vamos a retirar el barniz de nuestra lámina, debemos saber que los barnices con colofonia se retiran con aguarrás mineral, los que están hechos con laca se diluyen con  alcohol. También debemos limpiar las herramientas usadas en este proceso, los pinceles y brochas y los frascos que contienen el barniz, para evitar que se pegue la tapa y poder abrirla con facilidad la próxima vez que recurramos a este barniz. Las placas se limpian con un trapo de algodón suave empapado en petróleo, aguarrás o varsol, también las brochas y pinceles que usamos para bloquear o recubrir nuestra placa las limpiaremos con aguarrás mineral, les recomiendo dejarlos en una lata para lavar pinceles remojando en el aguarrás hasta que estén limpios, sin embargo las brochas y pinceles que utilizamos con la gomalaca tendrán que limpiarse con alcohol. Finalmente nuestra placa ya atacada, sin barniz, está lista para el proceso de impresión.

viernes, 10 de agosto de 2012

Los Barnices para grabado


Dibujo y texturas… III Parte

Por Carmen Alarcón Collignon

La Grilla Tapatía Carmen
Debo mencionar para retomar la “Base Blanca” de la que hable en el número anterior, que esta mezcla solo actúa por determinado tiempo como protección contra el mordiente en la lámina que hemos recubierto, lo que nos obliga a cuidar con esmero nuestra placa mientras está en el mordiente. Ya comenté que la podemos emplear con pincel o brocha, sin embargo, también es posible hacerlo con una muñeca de piel; una vez que terminamos de aplicar la “Base Blanca” en una capa muy delgada sobre toda la plancha, vamos a calentar la lámina, cuando este bastante caliente y se haya evaporado el agua de la mezcla que esta en la superficie de la placa y seamos capaces de sentirla completamente seca al toque de los dedos y cuidando de no sobrecalentarla; no debe amarillear ni endurecerse para no dificultar el manejo de esta emulsión, podremos aplicar con una brocha suave, una segunda capa de “Base Blanca” a nuestra lámina y vamos a volver a hacer el procedimiento anterior hasta que este seca esta segunda capa. Podemos sumergir la plancha en el mordiente y lograremos una textura de medios tonos, si lo que buscamos son tonos más claros o áreas blancas, debemos aplicar una tercera y hasta cuarta capa de “Base Blanca”. Si queremos zonas oscuras o dibujar sobre esta mezcla, recomiendo lo hagan con un pincel de punta de goma que se utiliza para borrar o esgrafiar en la pintura. Debemos dejar secar la placa durante 24 horas mínimo, antes de introducirla en el baño de ácido.
Para texturas de mordida abierta sólo introducimos la placa después de dejarla secar un día entero, para lograr medios tonos es necesario aplicarle una capa de brea para el aguatinta, es necesario hacer pruebas antes en otra placa; una vez que se aplica la brea a la lámina con “Base Blanca” se cocina igual que una placa sin barniz. Cuando la plancha está en el mordiente no es recomendable utilizar una pluma para quitar las burbujas de la superficie de la placa, ya que de hacerlo pueden correr el riesgo de remover la “Base Blanca”.
Otra técnica para lograr efectos de marmoleados, jaspeados y texturas; nos permite utilizar los barnices de recubrir para realizar distintos procedimientos de texturizado en la láminas de metal, para esta técnica es aconsejable usar cobre, zinc, aluminio o acero, así como hacer varias pruebas hasta lograr la textura deseada. Así, para conseguir un moteado parecido al mármol vamos a utilizar el barniz líquido de recubrir, pero primero aplicaremos una aguatinta ligera, de unos cuantos segundos  a la lámina, esto lo hacemos para que tenga “agarre” el barniz en la plancha.
Un resultado satisfactorio lo obtenemos siguiendo las instrucciones o experimentando con prueba y error hasta lograr nuestro objetivo. La placa que queremos texturizar puede estar ya en proceso, haberle consumado el aguafuerte que es la estructura y el aguatinta que nos permite modelar el claroscuro de nuestra imagen, incluso esta lámina puede haber sido trabajada con el raedor y el bruñidor, o si lo deseamos la placa puede estar completamente pulida; lo que si es indispensable es que esté totalmente desengrasada antes de realizar este procedimiento.
Para hacer las texturas vamos a preparar una tina de PVC, de las que acostumbramos utilizar para los baños de ácido o para humedecer papel, con agua caliente, a la que deberemos agregar unas gotas de barniz de recubrir diluido en unas cuantas gotas de aguarrás mineral, esta mezcla flota en el agua por ser oleosa, el agua y el aceite no se mezclan; enseguida con el mango de un pincel moveremos el barniz que sobrenada en la superficie del agua dándole formas suaves que reproducen las capas del mármol y ponemos la placa boca abajo sobre el agua para que se le adhiera el barniz. Asimismo podemos introducir la lámina y levantarla cuidadosamente para que la solución del barniz permanezca en la superficie de la placa.
Dejaremos secar el barniz sobre la placa si estamos satisfechos con el resultado, de otra manera debemos limpiar con aguarrás mineral la lámina, desengrasarla e iniciar de nuevo con el procedimiento de la textura marmoleada. Una vez seco el barniz que se adhirió a la placa, podemos bloquear las áreas que pretendamos proteger antes de introducir en el mordiente, a la plancha. Con goma laca o con cinta de embalar protegeremos el dorso de la lámina, la sumergimos en el mordiente el tiempo que deseamos para conseguir los resultados esperados, retiramos del baño cáustico la lámina y eliminamos con aguarrás mineral el barniz que permanece sobre la placa.

Continuará…

sábado, 14 de julio de 2012

Los Barnices para grabado

Recubrir y proteger las placas... II Parte  

Por Carmen Alarcón Collignon

La resina o colofonia puede usarse como protección de una placa metálica para evitar la acción del mordiente, para hacerlo debemos diluir ¼ de Kg. de la resina en escamas en ¼ de litro de alcohol desnaturalizado y  agregarle una 1/8 de cucharadita de anilina o color soluble al alcohol; esta mezcla es conocida como laca al alcohol, incluso la utilizamos en el taller en muchas ocasiones para cubrir los respaldos de las placas.
Para preparar la laca  vamos a colocar la resina en escamas en un frasco de vidrio que tenga tapadera hermética, esto evitará que se evapore el alcohol de la mezcla, añadimos el alcohol, tapamos el frasco y lo dejamos reposar, al día siguiente agitamos hacia abajo el frasco para precipitar las escamas que no se han diluido completamente y que permanecieron en el fondo del frasco; una vez que las escamas de resina están completamente disueltas en el alcohol le agregamos el color, esto nos permitirá ver las partes de la placa que hemos dejado al descubierto.
Esta laca es indispensable en el taller del grabador, nos permite realizar varias técnicas, entre ellas la Transgrafía, los procesos electrolíticos tanto con la fuente de corriente como con la electrólisis química, es una de las pocas mezclas para cubrir que aguantan estos métodos sin abrirse. También podemos utilizarla para hacer reservas, sin embargo en muchas ocasiones cuando estamos bloqueando una lámina que ha sido procesada con aguatinta, hemos de cuidar no dejar mucho tiempo sobre la lámina la laca, ya que con el tiempo se endurece y se vuelve difícil quitarla.
Fotografía Regina González Alarcón
Una de las técnicas más expresivas en la gráfica artística es el grabado al azúcar, método que necesita de una mezcla especial para elaborar el diseño de la plancha, ésta solución se aplica directamente en la placa con brocha o pincel y se .deja secar, inmediatamente vamos a barnizar la lámina con el barniz de recubrir, lo dejamos secar y metemos la placa barnizada a un baño de agua caliente para que las zonas que dibujamos con la solución de azúcar se reblandezcan y se abran, lo que dejará el metal al descubierto. La fórmula de la solución de azúcar que utilizo en mi taller es la siguiente:
¼ de taza de azúcar
¼ de taza de miel de maíz
1 frasco de 30 ml. de tinta china negra
Fotografía Regina González Alarcón
El azúcar  se pone en un frasco de cristal con tapa, se le agrega la tinta china y se espera a que se humedezca, se bate con un palito de madera y cuando se ha diluido completamente se le agrega la miel. Esta receta es segura, les aconsejo preparen la cantidad antes descrita, ya que para realizar nuestro grabado al azúcar vamos a usar muy poca cantidad de la mezcla. Una vez que hemos terminado de preparar nuestra solución de azúcar, podemos guardarla en el frasco herméticamente cerrado.
También tenemos que considerar dentro de los “barnices” para grabado: la cera para piso, cuando la adquieran les sugiero lean la etiqueta y compren la que contenga acrílico, al igual que con la laca, le tenemos que agregar un poco de color, puede ser tinta para plumilla, para poder distinguir con facilidad, dónde la aplicamos. Es una mezcla que aguanta mucho en el baño electrolítico, sin embargo para retirarla debemos utilizar el removedor de cera para pisos y en las zonas de aguatinta se adhiere fuertemente, lo que dificulta removerla.
Existe un barniz conocido como “Base Blanca”, lo utilizo para lograr determinadas texturas ya que está hecho a base de ½ taza de aceite de linaza,  2 tazas de jabón de barra granulado, 1 taza de pigmento en polvo de blanco de titanio y 1 taza de agua potable. Mezclamos el pigmento con el jabón, hacemos un montículo con un pequeño cráter al centro con estos ingredientes, le agregamos poco a poco y mezclando con una espátula el aceite de linaza hasta lograr una pasta ligera y homogénea, vamos, también, poco a poco a incorporar el agua mezclando hasta lograr la consistencia de mantequilla.
Se aplica a la lámina con brocha, cepillo, esponja o trapo: es una base que tiene elementos solubles al agua por lo que les sugiero hagan una serie de pruebas para que aprendan a utilizar esta mixtura y poder familiarizarse con los resultados. Esta pasta la podemos utilizar en consistencias distintas, ya sea gruesa o acuosa para lograr distintos efectos o la podemos combinar con otros barnices o bloqueadores para modificar los resultados. Un ejemplo es el efecto que logramos al aplicar este medio finamente y cuando está húmedo aún, rociar con aguarrás, inmediatamente después de que veamos una textura que nos agrada, secar la plancha con una secadora para detener el proceso.


Continuará…

lunes, 25 de junio de 2012

Los Barnices para grabado










Recubrir y proteger las placas…

Por Carmen Alarcón Collignon

Para hacer un grabado en metal existen varias técnicas, desde el grabado a buril que es un proceso directo hasta el ectrograbado y todos los procedimientos de grabado no tóxico que se realizan en la actualidad. Para hacer estos métodos debemos, en más de uno, utilizar un recubrimiento que proteja la placa de la acción del mordiente; son varios los barnices que se usan para resguardar las láminas antes de introducirlas a la solución cáustica, algunos pueden ser adquiridos en los comercios especializados en materiales para el artista o ser elaborados en el taller del grabador, esto permite al grabador saber a ciencia cierta cuáles materiales componen la fórmula del barniz que va a usar, así como abaratar los costos del taller; sin embargo sí sólo vamos a producir un frasco o un trozo de barniz, es preferible obtenerlo en una tienda de insumos para el grabador. Les recuerdo algo importante al comprar sus barnices; leer siempre la etiqueta, asimismo, cuándo se va almacenar el barniz fabricado en el taller, es necesario ponerle una etiqueta clara y visible al contenedor, con marcador a prueba de agua y legible a cualquier persona que asista al taller. Es importante, ya que si el barniz es soluble al alcohol no sirve para proteger la lámina en algunos procesos de grabado, también debemos tomar en cuenta la toxicidad de los vapores que emanan de estos barnices y aplicarlos con las debidas medidas de seguridad: mascarillas, extractores, al exterior, etc.
Los barnices más conocidos en el trabajo del grabador son: barniz blando, duro, de recubrir, de retocar, de remordido, la resina, el asfalto, la laca, la gomalaca; incluso en la actualidad en la búsqueda de soluciones no tóxicas se usan también para bloquear la acción del mordiente distintos materiales, tales como: cera para piso, cera para calzado, cera para muebles base acrílica, barniz acrílico, laca para el cabello, pintura alquidálica; hasta cuando se requieren zonas de mordido abierto se puede utilizar Mylar o cinta transparente de embalaje, esta última la aplicamos  para proteger el reverso de la láminas.
A continuación les comparto una fórmula para fabricar en el taller:
Barniz duro
½ Kg.  de cera de abeja en escamas
½ Kg.  de asfalto en polvo
¼ Kg.  de colofonia en polvo
420 ml. de xileno
Un frasco de vidrio con su tapadera para cocinar el barniz.
Tarlatana limpia
Lata o frasco de metal
Primero vamos a derretir la cera en baño María en el frasco de cristal con tapadera, cuando esté completamente licuada sin que hierva, la retiramos del fuego y le añadimos el asfalto, la colofonia y el xileno, regresamos esta mezcla al baño María y la agitamos con una cuchara de madera hasta que los ingredientes estén completamente fusionados, la mezcla la vertimos en el recipiente metálico colándola con la tarlatana. Le agregamos aguarrás mineral hasta lograr la consistencia deseada y procedemos a almacenarlo.
El barniz duro generalmente lo usamos para cubrir toda la placa antes de realizar nuestro dibujo con la punta de grabar, lo aplicamos con un brochuelo de pelo suave, cuando está completamente seco podemos empezar a realizar nuestro diseño, abrimos con la punta lo que queremos sea mordido por la solución incisiva.
Este tipo de barniz también podemos hacerlo en bola, sólo tenemos que reducir el xileno a una cuarta parte y una vez que está completado el proceso y empieza a cuajarse la mezcla, la colocamos en recipientes metálicos; aconsejo las charolas metálicas para hacer cubos de hielo, sí queremos que nuestras bolas tengan una agradable forma; de otra manera pueden hacerlas con la mano hasta darle la forma deseada y ponerlas a enfriar totalmente en un papel aluminio de cocina. Estas bolas de barniz se utilizaran para proteger las láminas, para aplicarlo debemos calentar las láminas primero, colocar la bola sobre la placa caliente y distribuirlo con  un rodillo duro, dejar enfriar y proceder a realizar nuestro proyecto.
El barniz blando lo usamos para imprimir texturas en la placa, también para hacer grabados al lápiz, estos los hacemos de la siguiente forma: primero vamos a barnizar nuestra placa con el barniz blando, enseguida colocamos sobre la plancha barnizada una hoja de papel calca o vegetal, con un lápiz HB dibujamos en la hoja de papel, debemos imprimirle cierta fuerza para que el barniz se adhiera al papel calca y deje al descubierto el metal; al usar el papel estamos imprimiéndole la textura del papel y el trazo, lo que recreara el acabado del grafito sobre el papel. Una vez terminado nuestro dibujo procedemos a introducir la lámina en el mordiente al igual que en cualquier proceso de aguafuerte, también podemos introducir la placa en el tanque de electrograbado.
Continuará…

carmenalarconc@hotmail.com

lunes, 14 de mayo de 2012


Estampación a Sangre
Los márgenes

Por Carmen Alarcón Collignon



La estampa contemporánea es cada vez más expresiva, realizada como una obra de arte múltiple, el artista encuentra en ella un medio de expresión que le permite mediante la experimentación lograr estampas de gran belleza expresiva. Tiempo atrás las estampas eran usadas como simple ilustración de un texto, los grabadores solían realizar las placas por encargo, incluso se dice que, un artista hacía el dibujo, otro lo pasaba a la placa para elaborarlo en alguna técnica de grabado y al estamparlo en el libro se recurría a un “ilustrador” que era el artista que le daba color a estas estampas. Ante la necesidad de insertarlas en un libro, se pedía tuvieran un tamaño específico, lo que también exigía que los márgenes de la estampa fuesen del mismo tamaño que los de los textos.
Cabe mencionar que los bordes que dejamos alrededor de una estampa son los márgenes o el aire; en esta época, forman parte de la composición de la obra gráfica y son el marco de presentación. A lo largo de la historia del grabado se han usado de distintas medidas, sin embargo en la antigüedad los márgenes eran mínimos, ya que como mencioné antes; el grabado era utilizado para ilustrar libros o bien, las estampas se coleccionaban sin enmarcar. En la actualidad es común que las impresiones tengan márgenes muy amplios, sin embargo la decisión depende totalmente del grabador así como de la composición estética de la estampa; unos márgenes muy amplios pueden enfatizar la expresividad de un grabado.
Cuando se va a realizar el tiraje de una estampa se debe decidir todo en función de la edición, para firmar el BAT (Prueba Buena para el Tiraje) tenemos que estar al tanto de lo que lograremos en todo el tiro. Con todo lo anterior, debemos tener claro desde el momento de realizar el diseño de nuestro grabado, cómo queremos que los márgenes enmarquen la imagen, hay que entender que las orillas en una estampa forman parte de la composición estética, que el “aire” alrededor de la imagen permite que “respire”, por eso al enmarcar nuestras estampas en un negocio establecido, debemos hacer hincapié en la importancia que tiene toda el área de los márgenes alrededor de la imagen, ya que si no están acostumbrados a manejar obra de arte, suelen cortar las orillas en detraimiento de la obra gráfica. Es usual en la estampa contemporánea dejar los márgenes laterales y el superior de la misma medida y el margen inferior más grande, ya que además de contener la firma, numeración del tiraje y título de la obra es lo que conocemos cómo “línea de tierra”: visualmente equilibra el espacio que contiene la imagen.
Cuando adquirimos el papel para realizar una edición es aconsejable se compre todo el papel que se va a necesitar, para evitar ligeros cambios en el tono, ya que hablamos de papel artístico de algodón o lino; éste viene con las orillas barbadas; existen papeles en el mercado que se pueden adquirir al tamaño de la estampa y utilizar las barbas para enriquecer la estética de la imagen, sin embargo son papeles difíciles de conseguir, así que los grabadores debemos utilizar los que tenemos a la mano, estos papeles vienen en pliegos desde 50 x 70 cm. hasta rollo de varios metros con un ancho de 108 cm. y los hay de varias marcas en los comercios dedicados a la importación de papeles. Lo anterior nos permite planear el tiraje y ahorrar la merma, por lo que recomiendo cuando vayamos a iniciar un proyecto, conocer la medida del papel que vamos a usar y cuál vamos a adquirir; así mismo debemos cortar todo el papel necesario para la edición; para provocar barbas artificiales en el papel lo cortamos con una regla de rasgado, proceso que se debe hacer con mucho esmero para evitar destrozar el papel. Antaño se cortaba el papel ya estampado y se dejaba la imagen justa, con un mínimo de márgenes, no los consideraban necesarios ya que se guardaban las estampas en cuadernos especiales para coleccionarlas. Hoy, la estampa contemporánea hace gala de márgenes variados y estilos distintos; así podemos encontrar una estampa realizada a “sangre”, estampa sin márgenes  en las que el papel es menor que la matriz a estampar, también encontramos márgenes recortados o parciales, es claro que la forma en que se acomoda la placa y los márgenes que se dejan juegan un papel muy importante en el resultado que esperamos obtener.
Podemos estampar una o varias placas en un solo grabado, entintar las planchas en separación de color, a la poupée, con roll-up, con plantillas, con rodillo o rasero, utilizar chiné colle, collage, reservas, gofrados, relieves a color, iluminarlas a mano, en fin todo lo que se nos ocurra es válido en la estampa contemporánea; asimismo podemos dejar unos márgenes muy amplios, colocar lateralmente la estampa, orillarla, a sangre, sobrada, con reservas… lo que nuestra creatividad nos permita para lograr estampas de gran expresividad.


martes, 28 de febrero de 2012

Chine Collé


Estampado sobre papel de China
Por Carmen Alarcón Collignon

All rights reserved. © Carmen Alarcón 
El Chine Collé es un proceso de impresión y montaje simultáneo de una hoja de papel muy fino sobre el papel de algodón utilizado como respaldo para una estampa, la palabra collé procede del francés y significa pegamento, chine en francés significa papel, también es conocido como papier collé, finalmente el significado es pegar papel. Dicho de forma más específica consiste en adherir una hoja de papel de China o Tisú a otra hoja de papel fuerte durante el proceso de estampación. La imagen impresa que sobre las dos hojas de papel. En la antigüedad el papel de China era un papel de un color muy agradable y muy resistente, lo que lo hacía ser muy apreciado por los grabadores de la época, actualmente no solo encontramos una gran variedad de colores, sino también podemos adquirir papeles de fibras naturales muy bellos y adecuados al procedimiento del Chine Collé. En muchas ocasiones utilizamos este procedimiento para darle un toque de color a la estampa o una ligera textura, cuándo utilizamos papeles de fibras, esta técnica también nos permite usar más de una clase de papel en la misma impresión, podemos usar varios papeles de distintos colores, pero es recomendable tener como soporte de la impresión y de los papeles que estamos adhiriendo, una superficie de papel muy estable, de un gramaje suficiente para darle cuerpo a la estampa.
Para elaborar una impresión con Chine collé, debemos saber al dedillo cómo funcionan los distintos papeles que vamos a usar, no podemos adivinar porque de esto depende el éxito de nuestra impresión; es necesario sepamos cuál es el sentido de la fibra de los distintos papeles que vamos a montar, así como el tiempo que pueden estar humedecidos, cuánto se expanden con la humedad y cuanto se contraen al secar, en fin saber todo acerca los papeles. Otro problema que se podría presentar es el tipo de cola o pegamento que vamos a utilizar en el montaje, la cantidad que vamos a ponerle al papel fino, debemos saber si la pasta para encolar es lo suficientemente fuerte para adherir los papeles y si es flexible al secar.
All rights reserved. © Carmen Alarcón 
Muchos tipos de adhesivos se pueden usar para este proceso y lograr éxito, sin embargo yo he utilizado frecuentemente el engrudo de arroz y la grenetina, esta última me ha dado los mejores resultados, la preparo humedeciéndola en agua destilada, después la pongo en baño María hasta que esta líquida, espero a que tenga una temperatura entre los 25° y 30° y la extiendo con un brochuelo sobre los papeles que pienso montar en algunas estampas, encolo todos los papeles y los dejo que seque el pegamento, ya que este al humedecerse nuevamente recupera su capacidad de adhesión.
Se puede usar el engrudo elaborado con harina de trigo; yo he usado methyl celulosa y carboxymethyl celulosa, recomiendo hacer pruebas para conocer este tipo de pegamento y no ponerle demasiado al papel, conservar la flexibilidad del papel es importante; si vamos a utilizar el engrudo, debemos mantenerlo en el refrigerador y tener cuidado que no fermente, para que tenga mayor duración se le puede adicionar conservadores y fungicidas, si queremos que sea más duradera esta pasta recomiendo valerse de harina de trigo sin gluten, éste suele ser atacado por insectos, hongos, se fermenta con facilidad y se hace negro; lo que daña la obra en la que se colocó este pegamento.
All rights reserved. © Carmen Alarcón 
Al ensamblar los papeles y la estampa con chine collé habrá que tener realizadas nuestras placas, si vamos a hacer una calcografía, aunque también podemos llevar a cabo el procedimiento con otras técnicas de gráfica: litografía, xilografía, linografía, etc. El papel fino debe estar encolado, las planchas entintadas. Enseguida humedecemos el papel engomado con el aspersor, con agua purificada y lo colocamos sobre la lámina entintada, con una navaja recortamos los bordes sobrantes, es tan delgado que es difícil distinguirlo cuando está sobre la matriz entintada, ponemos sobre la platina esta placa y colocamos la hoja de papel de algodón como soporte, la cual debe ser de mayor tamaño que la hoja de papel fino y estar humedecido, enseguida procedemos a la impresión. La presión que ejerce el tórculo sobre las dos hojas de papel y la placa entintada no solo transfiere la tinta al papel de China, sino que también hace que la adhesión de ambos papeles sea más firme. El resultado de las estampas es de gran expresividad provocado por el contraste tonal de los papeles. Nuestras estampas deben resguardarse mientras se secan en nuestra área de planchado, que nos es otra cosa  que un lugar dónde colocamos las estampas entre dos planchas, con peso para que queden completamente llanas.
Si todo se hace en forma correcta, ambos papeles: el respaldo y el papel impreso deben estar perfectamente adheridos. Algunos problemas que con frecuencia se presentan al impresor poco experimentado en este proceso son: burbujas en la superficie, arrugas imprevistas, demasiada humedad en el papel y pérdida de adherencia; también si no se tiene cuidado el papel demasiado húmedo puede mojar los fieltros y encolarlos rápidamente, haciendo que se endurezcan y las estampas pierdan fineza.
Para lograr llevar a buen término un grabado con chine collé debemos cerciorarnos de la capacidad de adhesión de nuestro pegamento, que éste sea flexible, para cerciorarnos que está todo correcto, hagamos una prueba y tratemos de levantar con el raedor de una esquina el papel que pegamos e imprimimos, si no se separa, ha sido exitosa nuestra prueba y podemos proceder a realizar el tiraje.

viernes, 20 de enero de 2012

La placa de poliéster



¿Litografía?

Por Carmen Alarcón Collignon

Cada vez es más frecuente la experimentación en la gráfica, hemos avanzado significativamente en la gráfica no tóxica, los soportes utilizados dentro de las artes gráficas industriales han sido materiales para lograr nuevas representaciones gráficas, así como técnicas que permiten desarrollar nuevos procedimientos dentro de la gráfica artística y lograr estampas de resultados novedosos.
La litografía es un proceso de estampación planográfica, esto significa que la superficie es llana, lisa, sin incisiones que retengan la tinta en el hueco; en la planografía la lámina es dibujada mediante un método que permitirá retener la tinta en el dibujo sin morder la plancha. La litografía en poliéster es utilizada en el proceso del offset conocido como directo a placa; las placas de poliéster son relativamente nuevas en el mercado gráfico, se empezaron a usar a finales de la década de los 90’s en el siglo pasado y fue Georges Roberts el primero de los grabadores en utilizarlas en el año 1997. Estas láminas o placas de poliéster tienen la apariencia de una hoja de papel blanco, superficie muy fina y porosa para retener el agua, es muy similar a una placa litográfica de aluminio.
La litopoliéster no es una técnica que vaya a ocupar el lugar de la litografía tradicional realizada sobre una piedra calcárea, es un procedimiento de la gráfica industrial adaptado a la gráfica artística que utiliza el principio de la litografía del rechazo a mezclarse del agua y la grasa; esto abre la posibilidad de utilizar todos los materiales para dibujar que tenemos a prueba de agua: marcadores permanentes, crayolas, lápices de cera, cera para pisos, tóner de copiadora, bolígrafo, etc. Estas láminas son conocidas en el mercado como “prontoplate” o “smartplate”, son planchas muy fáciles de usar ya que se trabajan directas y no necesitan ácidos para elaborar el proyecto, pueden procesarse en la impresora láser o dibujarse con bolígrafo, fáciles de modificar borrando parte del dibujo o adicionándole partes al diseño, estamparse manualmente, en el tórculo o en la prensa litográfica. Son láminas que requieren trabajarse con mucha pulcritud, se recomienda manejarlas con guantes y la limpieza de las placas se hace con detergente de cocina líquido que contenga amoniaco.
Para profundizar en este proceso llevé a cabo una serie de pruebas con los materiales que mencioné arriba como aptos para trabajar este método de estampa; así se preparó en el taller, una lámina lavándola primero con jabón líquido con Amonia, se seco la placa con la secadora de pelo a temperatura baja, para evitar deformaciones, enseguida se dibujo con un bolígrafo de los conocidos como “pluma atómica”, se baño la placa con una solución al 20 % de goma arábiga y agua purificada y se dejó secar sobre la lámina dibujada durante una hora, después se fijo la tinta con calor mediante la pistola de calor industrial, a temperatura muy baja y durante un lapso de tiempo de aproximadamente tres minutos; enseguida se humedeció en una tina para baño, una hoja de papel de prueba (generalmente marquilla de 80grm.) procedí a entintar la placa; después de hacer varias pruebas con distintas tintas, las que mejor resultado arrojaron a la investigación fueron las tintas Van Son, esta vez adicionadas con aceite litográfico,
A otra placa de poliéster nueva le imprimimos el dibujo en la impresora láser, limpiamos la lámina con Quick Tonner Scatter Remover que sirve para quitar los pixeles que salpican la placa, son pequeños puntos conocidos como ruido que al imprimir la lámina se saturan de tinta resultando una estampa sucia. La entintamos con rodillo y la estampamos en el tórculo calcográfico.
Para entintar nuestra lámina de poliéster es necesario humedecer, con un rociador, el lugar en el que vamos a colocarla para entintarla, debe ser una superficie completamente plana; en seguida rociamos la placa con agua y quitamos el exceso con la esponja húmeda, la tinta la esparcimos en una superficie plana, generalmente una losa de mármol o un cristal, con el rodillo de caucho recogemos la tinta y lo pasamos sobre la placa, es aconsejable hacerlo de una sola pasada, aunque debe volver a cargarse el rodillo con tinta y pasarlo sobre la lámina tres veces para que la plancha se cargue de tinta uniformemente, es necesario tener rodillos adecuados para este procedimiento.
Recomiendo limpiar las láminas pasándolas por el tórculo con una hoja de papel revolución hasta que no salga nada impreso en la hoja, después con una esponja se vuelve a humedecer la lámina con la solución de goma arábiga y se deja secar, la lámina está lista para almacenarse, sin embargo si se pretende volver a imprimir, sólo se debe humedecer nuevamente la lámina y ¡listo!...